Comprender la situación de este país, implica conocer factores geoeconómicos y geopolíticos, además de la posición de su gobierno frente a los intereses de potencias extracontinentales
Pietro Lora Alarcón
@plalarcon
En Nepal, un país de casi 30 millones de personas, rodeado de nieve y selva e incrustado entre China e India, dos estados que hoy ocupan un lugar decisivo en el contexto de las relaciones internacionales, en los dos primeros días de septiembre la situación era bastante tensa.
El entonces primer ministro, Prasad Oli, retornaba de China, donde el 30 de agosto había asistido a la Cumbre 2025 de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) y participado de los eventos conmemorativos del 80 aniversario de la victoria contra el fascismo japonés.
Prasad Oli, un excombatiente contra la monarquía, encarcelado durante 14 años y líder del Partido Comunista Unificado de Nepal, el partido que en 1990 nació de la fusión del Partido Comunista Marxista Leninista y del Partido Comunista Marxista, asumió el cargo el 15 de julio del 2024, luego de un acuerdo en la coalición de gobierno.
El lunes 8 de septiembre, de conformidad con los relatos de agencias internacionales de noticias y el periódico India Today, cientos de nepaleses se concentraron alrededor del parlamento en la capital Katmandu, convocados por la ONG Hami Nepal, una entidad de asistencia social que declara, en su página de internet, que se dedica a obtener donaciones para “ayudar a todos los necesitados de Nepal sin expectativa de obtener recompensa y sin costos administrativos”. El objetivo era protestar contra el nepotismo y la corrupción.
Sin embargo, un día después la organización #GenZProtestNepal, en un comunicado dirigido al mundo se atribuyó la organización de la protesta que intentó tomarse por asalto el parlamento. La expresión GenZ, alude a las personas nacidas entre 1990 y el 2010, considerada la “generación de la era digital”, indicando que las movilizaciones estaban lideradas por estudiantes y jóvenes ciudadanos.
Esa misma noche, el gobierno tomó la decisión de prohibir las plataformas y redes digitales, entre ellas Facebook, Youtube y X por no cumplir las directrices legales que ordenan que cada una de ellas debe tener una oficina y un representante legal, para las debidas responsabilidades por la difusión de discursos de odio y falsedad, en la información. Al igual que en otros lugares del mundo, las plataformas no cuentan con oficinas, permaneciendo prácticamente impunes cuando se desvirtúa el derecho a la información.
El 9 de septiembre las acciones aumentaron con el asalto del parlamento, de la oficina de la presidencia, del tribunal supremo y las residencias de ministros y exministros. La muerte de Rjyalaxmi Chitrakar, esposa del ex primer ministro Jhalanath Khanal, como consecuencia de las quemaduras por el incendio provocado en su casa, deterioró la posibilidad de un diálogo y ante la gravedad de los hechos, KP Sharma Oli, presentó su dimisión.
Las fuerzas armadas instalaron el toque de queda. El reporte del diario Onlinekhabar relatando la fuga simultanea de más de 1.500 presos en varias cárceles del país, indicó la gravedad de la situación, En un comunicado publicado en The Katmandu Post, el comando del ejército hizo un llamado al diálogo, advirtiendo, sin embargo, que cualquier protesta que involucrase vandalismo, saqueos, incendios o ataques será tratada como un acto criminal».
El 12 de septiembre fue nombrada primera ministra interina, la expresidenta del Supremo Tribunal, Sushila Karki.
Nepal y China
Comprender la situación de Nepal implica tener en cuenta factores geoeconómicos y geopolíticos, además de la posición de su gobierno, en franca contraposición a los intereses de potencias extracontinentales.
La incorporación de Nepal en la OCS es considerada de importancia estratégica para su desarrollo, pero también para mantener la estabilidad en la región. En efecto, la OCS, creada en el 2001, coloca un acento fuerte en el comercio, generando un intercambio importante de recursos desde el Mar de China hasta el Báltico. Por eso, para Nepal el comercio exterior es fundamental. Una buena parte de su PIB, que fue de 42,91 billones de dólares en el 2024, según los datos oficiales del Banco Mundial, depende de esa actividad.
Los acuerdos de largo plazo entre Nepal y China, programan desde el 2008 una inversión para la construcción de obras de infraestructura y cooperación económica en agricultura, nuevas energías, petróleo, gas, inteligencia artificial y seguridad militar.
Según el Memorando Económico del Banco Mundial, publicado en marzo del 2025, Nepal tuvo importantes éxitos sociales. En 1995, el 55% de la población vivía abajo de la línea de pobreza; ya en el 2023 el numero había caído a 0,37% y la economía crecía anualmente más del 4%. El Banco reconoce que el 16º Plan Económico tiene posibilidades de llegar a un PIB de 7,1% en el 2029 y continuar un crecimiento sostenido.
En lo político-militar, Nepal se ha convertido en un actor importante para la defensa del principio “Una sola China”, oponiéndose al separatismo de Taiwán y las provocaciones contra China en el Tíbet. En la ONU apoyó la Iniciativa para la Seguridad Global y el Desarrollo Global.
La porosidad de la frontera ha permitido que, prácticamente desde la instalación de la república en el 2008, la presencia de representantes, oficiales y no oficiales, de los EE.UU. y Europa sea permanente, al igual que el control de la información por las plataformas y redes sociales en un país de jóvenes que migran a los países vecinos.
Nepal se tornó estratégico para el imperio, en una época en que China en los BRIC´S y la OCS desafían las estructuras de poder dominante.