La primera reunión de la bancada parlamentaria electa del Pacto Histórico, con la fórmula presidencial Gustavo Petro y Francia Márquez, sirvió para definir las primeras tareas de la campaña presidencial
Simón Palacio
@Simonhablando
La política de alianzas estará en cabeza de los congresistas Roy Barreras y David Racero. El objetivo de los compromisarios es hacer que la coalición de centroizquierda logre una mayoría en el Congreso, junto a fuerzas políticas y congresistas que por decisión personal se sumen a la bancada que hoy cuenta con 21 curules en Senado y 31 en Cámara de Representantes. Hoy el Pacto Histórico tiene el 27% del Congreso, sin embargo, para asegurar los cambios urgentes que reclama el pueblo colombiano necesita el 51%.
Líneas rojas
“Somos conscientes que para gobernar debemos transitar del Pacto Histórico a un frente amplio que consolide el país de derechos que hoy no se cumplen por los privilegios de pocos. Abriremos el diálogo programático con cualquier fuerza política que sienta el llamado a cambiar la historia. Pero para pedir cambios hay que encontrar un horizonte común que tiene líneas rojas: ni corruptos, ni herederos de mafias, ni los mafiosos. Negociamos sin empeñar, ceder o vender nuestra agenda progresista”, le dijo a VOZ el representante a la Cámara y compromisario David Racero.
La meta para ser bancada mayoritaria son 55 senadores y consolidar una fuerza capaz de convertir el primer año de legislatura en el más importante del país por el fondo de las reformas legales y constitucionales prometidas en campaña.
“El Pacto no puede solo. Le apostamos a más curules, pero aun así avanzamos. Cada representante y senador del pacto en el Congreso es un espacio menos para los mafiosos y corruptos. Este país está en proceso de transición, no fue una reestructuración total del Congreso, pero se avanzó, y por eso nos sentamos con los demás bajo nuestros liderazgos”, advirtió David Racero.
Aunque el anuncio del vocero liberal para las conversaciones con el Pacto, César Gaviria, de dar por terminadas las conversaciones fue tajante, una parte de los congresistas electos por el liberalismo confirman conversaciones bilaterales con los compromisarios: “Quince liberales formalizaron el diálogo directo con el Pacto Histórico”, aseguró Racero.
Presidencias y compromisos
Se negocia, más que una elección a mesa directiva, la presidencia de las comisiones en los cuatro años del periodo constitucional que tienen privilegios en la elección de los proyectos de ley a debatir o la agenda de control político al Gobierno nacional. Estos espacios parlamentarios articulan el avance de proyectos de ley o reformas constitucionales con los ministros, viceministros y directores de departamentos administrativos.
Y en casos como las comisiones económicas conducen el ritmo de las discusiones del primer año de gobierno como el Plan Nacional de Desarrollo, el Presupuesto General de la Nación o las reformas tributarias.
Las alianzas presidenciales
En la medida que sectores liberales o de centro se sumen a la candidatura del Pacto Histórico la correlación de fuerzas en el parlamento puede cambiar. Después de la decisión de la dirección del Partido Verde que deja en libertad a sus militantes para votar en primera vuelta por cualquier candidatura que no se alinee al uribismo, los apoyos empezaron a llegar, como el caso del parlamentario Jorge Londoño quien dijo apoyar a Gustavo Petro e invitó a su electorado verde en Boyacá a votar por el cambio.
Uno de los espacios en la Cámara de Representantes de mayor importancia para el Pacto Histórico es la Comisión de Acusaciones. Esta tiene la competencia de abrir procesos por denuncias penales o quejas disciplinarias contra altos dignatarios del Estado, el Presidente de la República, el Fiscal General de la Nación y los magistrados de las altas cortes. Allí la colectividad tiene tres cupos y necesita nueve para ser mayoría.
Comités de campaña
La otra tarea que Gustavo Petro asignó a la bancada electa es la activación de sus equipos de trabajo y partidos políticos a la campaña presidencial. “Deben ayudar a liderar, con espíritu colectivo, en cada uno de sus territorios los comités de campaña y el cumplimiento de sus metas”, señaló el candidato presidencial añadiendo la necesidad de salir a las calles a construir con espíritu fraternal y unitario un nuevo gobierno democrático de coalición liderado por el Pacto Histórico.
La bancada tendrá que construir los comités de campaña en todos los departamentos y municipios del país, con mayor énfasis en donde el Pacto obtuvo mayores ganancias electorales como en Bogotá, donde se alcanzaron siete curules. La capital tendrá el reto de mantener activa las campañas del Pacto, ahora con la tarea de ganar en primera vuelta la presidencia. “Será una campaña de la inclusión por el cambio”, aseguró Gustavo Petro.