La representante a la Cámara por la colombianidad en el exterior habló con VOZ sobre su polémico voto en la plenaria que aprobó el proyecto por una vejez digna, el exilio como hecho victimizante y el censo para las personas que viven en el exterior
Bolcheradio AM
El resultado que aprobó la reforma pensional en Cámara de Representantes fue contundente: 86 votos positivos y 37 negativos. La decisión arriesgada de acogerse al texto que venía de Senado garantizaba el no hundimiento del proyecto, pero sacrificaba los valiosos aportes hechos en la Comisión Séptima y posibles proposiciones para perfeccionar el articulado.
Dentro de los 37 votos negativos está el de la representante del Pacto Histórico por la colombianidad en el exterior, Karmen Ramírez Boscán. “Fue un voto para generar opinión y vaya que terminó siendo la opinión de la culebra, esa que se mete a una casa de ciudad y le terminan dando palo”, reconoce la congresista wayuu.
La protección de la vejez en el exterior
¿Cuáles fueron los argumentos para votar negativamente la proposición que terminó aprobando la reforma pensional?
Es importante hablar sobre el sentido de mi voto. Las redes son extremadamente compulsivas para reaccionar. Siempre le he sido fiel a los principios que nos han permitido llegar al lugar en donde estamos. Mi compromiso con la reforma pensional es absoluto y de esto dan fe muchos hechos que hemos venido trabajando en el proyecto.
He sido disciplinada con las posiciones del Pacto Histórico, por eso, en ningún momento se puso en riesgo la reforma. De hecho, mi decisión fue consultada con la bancada y se da después que todos mis compas votan. Se hizo una proposición y lo que yo voté fue no acoger el texto del Senado, donde las colombianas y colombianos que viven en el exterior no tienen representación. Fue una protesta, pero también una forma de honrar la propuesta de enfoque integral para la colombianidad migrante.
A propósito, ¿cómo se encuentra actualmente el sistema pensional para la gente que se encuentra en el exterior?
Cualquier colombiano o colombiana en el exterior podría cotizar pensiones. Sin embargo, esto no lo sabe mucha gente. Hay varios acuerdos internacionales que buscan la protección de la vejez, tanto en España como en América Latina, que permite cotizar en Colpensiones independientemente del país en donde viva. Pero no ocurre lo mismo en Estados Unidos, Inglaterra y muchos países de Europa en donde hay bastante gente que vive de manera irregular.
Precisamente las proposiciones trabajadas colectivamente con la colombianidad en el exterior, con la bancada y con el Ministerio del Trabajo le apuntaban a corregir el tema, sobre todo en países donde la migración y el derecho a la movilidad están criminalizados. Somos optimistas que en la siguiente legislatura podremos avanzar en esos temas puntuales.
Iniciativas
Cambiando de tema, desde la curul internacional se vienen impulsando las Casas Colombia. ¿En qué consiste la iniciativa?
Es un proceso que se ha trabajado con la ciudadanía en el exterior y que nace de la campaña electoral. En los diálogos vinculantes recogimos que la gente necesita escenarios para la organización social y política, la expresión cultural y gastronómica de la colombianidad en el exterior.
Nos dimos a la tarea de revisar todo lo que había. Identificamos que no tenemos participación en los escenarios nacionales. Por ejemplo, en la ley nacional de cultura, hay unos consejos sectoriales en los que participan todas las regiones, menos los colombianos en el exterior.
Yo soy indígena wayuu y nuestro pueblo tiene una tradición muy bella que son las enramadas. Es fascinante porque significa socializar, entrar en contacto con las otras personas de otros lugares. Como no hay plata para abrir 125 espacios por todo el mundo, la propuesta de las Casas Colombia es que sean iniciativas autónomas e itinerantes.
¿Cómo quedó el reconocimiento del exilio como hecho victimizante?
El informe de la Comisión de la Verdad en su capítulo del exilio sentó precedentes en cuanto a la definición de varios términos que no han sido reconocidos. Destaco el insilio, que consiste en todas esas personas que dejaron de hacer su trabajo por temor a ser asesinadas, pero que decidieron permanecer en Colombia.
Con respecto al exilio como un hecho victimizante, la Comisión de la Verdad recomendó trabajarlo. Nuestro aporte fue comprometernos e insistir en el reconocimiento de este hecho en todo el proceso de reforma a la Ley 1448, conocida como Ley de Víctimas, donde además existió un trabajo permanente de la ciudadanía y las organizaciones defensoras de los derechos humanos y de víctimas para que este fuera incluido.
Caracterización
¿Cómo va el censo de las personas que residen en el exterior?
En este momento no hay un registro oficial. Lo que tenemos es la última información oficial de Cancillería, donde se dice que somos seis millones de personas que viven en el exterior. Pero esto se contrasta con la realidad. Por ejemplo, Migración Colombia dice que a diario salen mil personas por el Darién. Es decir, cada vez somos muchos más colombianos y colombianas que vivimos lejos del territorio nacional.
En el Plan Nacional de Desarrollo logramos la inclusión de una caracterización de la colombianidad en el exterior. Es importante identificar las condiciones laborales y de seguridad social, los lugares que habitan las personas, las segundas o terceras generaciones que han nacido fuera del país, entre otros temas.
Ya algunos consulados están trabajando en esa tarea, que será de largo aliento porque no es fácil. Por ejemplo, en Estados Unidos muchas personas indocumentadas piensan que si llegan al consulado los van a deportar. Esto dificulta la información para avanzar en la caracterización. Por otra parte, se necesita una campaña masiva que anuncie que se está haciendo el ejercicio.
¿Cómo van esos dos años de trabajo representando a la colombianidad en el exterior?
Hay dos cosas que en mi vida han sido muy desafiantes. Una es ser madre y la otra es la curul internacional. Ha sido muy bello el reto de trabajar por un proyecto político colectivo para cambiar el país. Hemos compartido con gente maravillosa, no solo en la bancada, sino también con esas personas comprometidas con el futuro de Colombia.