martes, febrero 11, 2025
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México, feminicidios y desapariciones

Diana Carolina Alfonso

La reciente elección de Claudia Sheinbaum Pardo ha generado una serie de expectativas en materia de DD.HH., algunas vinculadas a las deudas del sexenio de López Obrador.

Con casi 36 millones de votantes, Sheinbaum Pardo se convirtió en la primera presidenta de México. La candidata cuenta con el mayor caudal electoral desde la reforma de partidos de 1977, superando a López Obrador por más de seis millones de votos.

Claudia atrajo electoralmente a los varones

Según información del Instituto Nacional Electoral, INE, este 2 de junio acudieron a las urnas por lo menos 59 millones de personas, de 98 millones habilitadas para votar. En términos generales, la abstención rondó el 40 por ciento y fue más alta que en las últimas elecciones del 2018. Lo interesante de esta inaudita participación en favor de MORENA es el desagregado por género.

Esta semana El País publicó que el voto femenino de la candidata Sheinbaum fue del 56 por ciento, mientras que su voto masculino superó el 62 por ciento. La tendencia de los varones mexicanos se distancia de Argentina, Uruguay o Brasil, donde los hombres han expresado mayores simpatías con la ultraderecha.

A setenta años del triunfo del sufragio femenino, el desbalance de género en estas votaciones asienta una serie de retos y autocríticas. El primero de ellos tiene que ver con el diálogo entre las organizaciones de derechos humanos y el gobierno central.

Encontrar a los y las desaparecidas

Hasta marzo, la base de datos de la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas, CNB, señaló que la cifra de los desaparecidos que no han sido localizados es de 114.926, mientras que, según la Secretaría de Gobierno, otras 12.377 denuncias han sido localizadas.

De acuerdo con el colectivo ¿A dónde van los desaparecidos?, por lo menos cincuenta mil personas desaparecieron en este sexenio. Dicha organización denunció este año que la clasificación del organismo de búsqueda fue aplicada erróneamente. Efraín Tzuc, vocero y periodista, contradijo lo expresado por la Secretaría de Gobierno, ya que, de esas 12.377 denuncias confirmadas, se ha podido comprobar que al menos 260 aún no han sido localizadas. Un sonado ejemplo de esa distorsión denunció Tzuc, es el caso Alvarado, que refiere a la desaparición de tres personas de una misma familia en el marco de la “guerra contra el narcotráfico” iniciada en 2006 por las administraciones de Felipe Calderón y Bush hijo.

Los hechos que se suscitaron en el 2009 implican a 2000 integrantes del Ejército mexicano que intervinieron en el Operativo Conjunto Chihuahua. Si bien el caso Alvarado cuenta con un fallo de la Corte Interamericana de DDHH, es llamativo que se haya catalogado en el registro de denuncias localizadas, cuando la búsqueda se encuentra abierta y, además, ha sido torpedeada reiteradamente por agentes institucionales.

Patriarcado y feminicidio, reto presidencial

Lo que podría asumirse como un gran subregistro de desapariciones, se refuerza con la explosión de los femicidios que viene en alza desde la firma del TLCAN en 1994, y que también fue agravada por la “guerra contra el narco” de la era Calderón-Bush. En este último proceso, se propició un deslizamiento de cuadros de mando, tecnología militar y capital financiero, desde las fuerzas de seguridad hacia las organizaciones criminales.

Un patriarcado de guerra militarista y financiado por el narcotráfico asumió, de facto, todo lo concerniente a la organización social y la justicia. En este contexto, con un total de 978 feminicidios, el 2021 fue el año más crítico para las mujeres y diversidades durante el gobierno de AMLO, doblando las cifras de su predecesor, Enrique Peña Nieto.

A este marco mortífero, se suma la política antimigratoria del gobierno estadounidense, que lejos de contener la trashumancia al sur del Río Brazo, agrava la condición de miles de migrantes, en especial de mujeres y niños. La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana estima que de enero a marzo de 2024 se registraron 184 feminicidios, de los cuales por lo menos veintiuno obedecen a mujeres colombianas.

Mujeres colombianas migrantes más victimizadas

En el contexto de deshumanización migratoria, el cuerpo de las cientos de mujeres colombianas se ha transformado en un mensaje mafioso que las mercantiliza y descarta, como sucedió recientemente con la actriz Ania Margoth Acosta, desaparecida desde junio de 2023 y enterrada en mayo de este año tras ser “víctima de la trata y de un feminicida, pero también del abandono del Estado”, comunicó la Embajada de Colombia en México. En este sexenio, las colombianas fueron las mujeres migrantes más victimizadas por las estructuras criminales y la desidia institucional.

Dos días antes de la elección presidencial, la cantante Vivir Quintana publicó la estremecedora canción “Compañera presidenta”. “Que te duermas sin deberle la justicia, a las madres que ahora buscan por ahí”, es una de estas frases que hace eco de las esperanzas depositadas por migrantes y nacionales tras la elección de la primera mujer presidenta de México.

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