lunes, septiembre 8, 2025
InicioInternacional“Lo principal, es que hay que quitar el bloqueo”: Alejando Martínez Báez

“Lo principal, es que hay que quitar el bloqueo”: Alejando Martínez Báez

“Si a nosotros nos dejan actuar con las reglas del mercado actual, sin ningún tipo de bloqueo, como funciona cualquier país del mundo, Cuba sería de verdad el símbolo del socialismo”

Redacción Internacional

Alejando Martínez Báez es un cubano que desde hace varios años reside en Bogotá. Como es natural, y con mayor razón por su naturaleza antillana, caracterizada por la fraternidad, el buen humor y la solidaridad, trabó amistad con otros compatriotas suyos y de ese intercambio surgieron ideas y necesidades, no solo para comprender una realidad tan compleja como la colombiana, sino para encontrar mecanismos de diálogo y colaboración que les permitan mantener un vínculo con la patria amada.

Él mismo define su rol en esa relación: “Soy el vicepresidente de la Asociación de Cubanos residentes en Colombia, una entidad sin ánimo de lucro, que nos hemos dado a la tarea de unir a todos los compatriotas que residen en Colombia, que tengan vínculo con nuestro país. Y estamos tratando de incrementar el número de miembros de la asociación, realizar actividades, buscar mecanismos de autofinanciación, para que la organización crezca más. Básicamente eso es a lo que nos dedicamos”.

¿Cómo nació la Asociación?

–Esta asociación tiene una trayectoria de más de 20 años, se creó en el año 2005. Sobre sus fundadores, no tengo bien claro quiénes fueron, pero fue un grupo de cubanos que decidieron empezar a realizar reuniones, a convocar a las personas, y que estuvieran de una forma u otra añorando ese vínculo patrio con la isla.

Una entidad consolidada

Pasan los años y la asociación empieza a crecer. En 2018, cuando regreso al país, me encuentro ya con una entidad, con una estructura más consolidada, con una jerarquía, cuenta con equipo ejecutivo, con un presidente, un vicepresidente, una persona que atiende la cultura, otra que atiende los temas económicos. Se consolida la asociación y junto con los movimientos colombianos de solidaridad se coordinan diversas actividades y juntos a la vez, empezamos a ser más partícipes de las actividades de la embajada de Cuba en Colombia.

Ya después de la pandemia se hace una renovación en la asamblea general y ahí se cambia la junta directiva, que se llama comité ejecutivo de la asociación; ahí entra Pablo Guadarrama como presidente, Alejandro Martínez como vicepresidente y otros miembros que atienden distintos temas. A partir de ahí se producen reuniones, actividades que buscan la forma de aglutinar a más miembros cubanos que viven acá en Colombia, para que la asociación crezca.

Alejando Martínez Báez

Tenemos línea directa

¿Cómo es la relación de ustedes con los comités colombianos de solidaridad con Cuba?

–Pues dentro del comité ejecutivo hay una persona encargada de coordinar ese vínculo con los distintos comités de solidaridad. Incluso los contactos con los presidentes de los distintos comités. O sea, tenemos línea directa, es hablar directamente con ellos. Entonces, en función de eso, tratamos de complementarnos con las actividades que ellos hacen, para unirnos a ellos, para una mayor presencia, no solo de los colombianos solidarios con Cuba, sino cubanos que sean también solidarios con Cuba.

Y nosotros los invitamos a nuestras actividades. Aparte de lo que nosotros hacemos, siempre les decimos: vamos, por poner un ejemplo, a realizar una actividad en abril, aniversario de la fundación de la Organización de Pioneros José Martí y de la Unión de Jóvenes Comunistas de Cuba. Vamos a hacerlo en tal lugar, por favor, que participen ellos, o la junta directiva, o díganle a alguien que participe.

Fidel Castro visitó dos veces a Colombia. Una, siendo un estudiante, en abril de 1948, cuando se produjo el asesinato de Gaitán. ¿Se podría hablar de un legado del Fidel para las luchas emancipatorias del pueblo colombiano?

–Pues yo creo que sí. Fidel no es solo de Cuba, Fidel es universal, como persona y por sus ideas. La historia de Fidel, sus luchas desde que era joven y universitario, los procesos por los que pasó, lo que padeció, todo eso es muy parecido a lo que ha sucedido en la historia colombiana.

Él mantuvo un deseo de establecer una idea de que siempre se puede pensar no solo en uno, sino en el que está más abajo, en las personas más pobres. Entonces yo sí creo que con lo genial que era Fidel, esa idea que él tenía de la Revolución, se aplica por igual aquí.

El fin no justifica los medios

Algunos historiadores hablan de que en medio del pensamiento inmenso y abarcador de Fidel había un componente ético. Alguna vez dijo que quisiera que todos los cubanos fueran como el Che. ¿Ustedes le hacen seguimiento a esa idea?

–Sí, claro. Ese ser como el Che, porque el Che fue una persona que trascendió en valores para nosotros los cubanos, no siendo él cubano. Era una persona increíblemente honesta y sacrificada, que siempre antepuso hasta su familia por sus ideas y por sus ideales de lucha. Entonces en ese sentido, a nivel ético, sin ética, el fin no puede justificar los medios.

Estrategas norteamericanos llegaron a asegurar que muerto Fidel, se acababa el castrismo, se acababa la Revolución ¿Como valoran ustedes eso?

–En mi valoración particular, eso no va a pasar. Primero, porque el trabajo ideológico que se hizo en Cuba fue muy fuerte, y la gente, sobre todo los que vivieron en los años 50 y pasaron a los 60, pudieron ver la evolución que dio el país y lo que pasó después de la Revolución. Antes de 1959, Cuba era el burdel de los norteamericanos.

En ese sentido, el pueblo pudo observar todos los beneficios, y todas las cosas que trajo el cambio, a pesar de que, posterior a la Revolución empezó la guerra económica, se dio la invasión de Bahía Cochinos, de Playa Girón. A Cuba, desde que inició la Revolución, han tratado de asfixiarla por diversos medios, tanto en lo político como en lo ideológico, y no nos hemos doblegado.

Lo principal es que hay que quitar el bloqueo. Si a nosotros nos dejan actuar con las reglas del mercado actual, sin ningún tipo de bloqueo, como funciona cualquier país del mundo, Cuba sería de verdad el símbolo del socialismo, de que el socialismo funciona. Y que después llegaríamos al comunismo, que es el paso superior después del socialismo.

RELATED ARTICLES

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Most Popular

Recent Comments

Tiberio Gutiérrez en El Proyecto MEGA
Fernando Acosta Riveros en Culpable o inocente, esa es la cuestión
Fernando Acosta Riveros en Reunión de urgencia del Grupo de La Haya
Fernando Acosta Riveros en Proteger a Petro, lo quieren matar
Fernando Acosta Riveros en Manifiesto por la paz mundial
esperanza moreno gutierrez en Carta de lector
Fernando Acosta Riveros en La democracia judicial mexicana
William Fortich Palencia en Cortar el césped, arrasar la tierra
Fernando Acosta Riveros en El megaproyecto del siglo XXI
Fernando Acosta Riveros en Francisco, el papa del sur
Fernando Acosta Riveros en Solidaridad con RTVC
LUZ HELENA VARGAS en Una jueza indómita
Fernando Acosta Riveros en Las chazas de la Che
WLDARICO FLOREZ -PEÑA en La metamorfosis del conflicto armado
Andrés Arévalo en Una serie con tedio anunciado
Eder José Scaldaferro Silvera en 50 ediciones de amor y lucha
Isaac Rafael Garcia en 50 ediciones de amor y lucha
Jorge Albeiro Gil Panesso en ¿Qué hay detrás de la COP16?
Alba Rocío Gomez Ramírez en El comunismo decrecentista
Luis Alfredo en Una ministra de racamandaca
Rodrigo en No hay dos demonios
Rodrigo en Petro en la mira
Rodrigo en 30 años sin Manuel
Rodrigo en ¿No se dan cuenta?
Rodrigo Carvajal en Elefantes blancos en Coyaima
Rodrigo Carvajal en No Más Olé
Rodrigo Carvajal en ¡A hundir el acelerador!
Rodrigo Carvajal en Semana contra el fascismo
Rodrigo Carvajal en Ucrania, ¿Otro Vietnam?
Rodrigo Carvajal en ¿Quién es Claudia Sheinbaum?
Rodrigo Carvajal en Odio y desinformación
Rodrigo Carvajal en La inflación y sus demonios
Rodrigo Carvajal en No cesa la brutalidad sionista
Rodrigo Carvajal en Putin gobernará hasta el 2030
Rodrigo Carvajal en De Bolsonaro a Lula