viernes, marzo 29, 2024
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“Las niñas son prostituidas alrededor de las minas”

Homenaje a Imelda Daza

Renata Cabrales

El regreso de Imelda Daza a la arena política del Cesar como candidata a la gobernación por la Unión Patriótica, ha sido bien recibido por todas las personas que la han conocido de cerca y que saben de su gran capacidad de hacer política y asimismo de su empatía por el pueblo cesarense.

En su intervención, Imelda Daza admite que hay un par de cosas que no le han gustado de su regreso y dice: “Lo que más me afecta es el calor, 42 grados a la sombra, pues ya estaba acostumbrada a las temperaturas bajo cero de Suecia. Y lo segundo, es que no tenía a nadie con quien hablar, con quien comentar lo que leía , lo que observaba, lo que sentía después del retorno luego de 25 años”.

Pero sin embargo, en este momento, nada puede disminuir su pasión por hacer política y ayudar a mejorar la situación tan precaria de orden social y político que padece su lugar de origen y afirma que: “Esto ha sido un tsunami político, con todo este peligro, muy difícil, muy denso, pero créanme que es grande la felicidad de lo que estoy haciendo, porque son 25 años de silencio y de inactividad, pues la política en Suecia no tiene nada que ver con la política en Colombia, nunca viví la emoción allá como lo hago aquí”.

La pésima calidad de vida afecta al 70 por ciento de la población

Asimismo, comenta la candidata que ha desarrollado una energía que ella misma desconoce, energía para hablar sin descansar y una alegría infinita por cada grupo humano que se encuentra y afirma que, “he tenido la valientísima oportunidad de llegar a lo profundo de la sociedad cesarense, he descubierto cosas como los padres solos, siempre he reivindicado a las madres cabezas de familia, pero me he encontrado con muchos padres solos”. Y a propósito, destaca cómo al lado de una mina de carbón, la más grande, donde hay una multinacional con una modernísima maquinaria, viven personas muy pobres y narra la anécdota de un hombre humilde que: “cuando me vio, me dijo, ven yo quiero trabajar en tu campaña, a todo el que venga a comprarme el peto, yo le doy tu propaganda”. Y es por eso que Imelda resalta que ese es el Cesar profundo, por el que ella quiere trabajar: “Donde las niñas son prostituidas alrededor de las minas y la pésima calidad de vida afecta al 70 por ciento de la población. Hay mucha pobreza y mucha miseria, cuando yo me fui, en Valledupar había 5 barrios de invasión, hoy hay quince”.

La candidata a la gobernación del Cesar, agradece a las y los presentes por tan sentido homenaje y expresa que se va más fortalecida y, “no me importan mucho los resultados, pues estoy segura de que todo es ganancia, porque no había nada”.

Objetivos de la campaña

Sostiene que sus propósitos con esta campaña son, fundamentalmente, dos. El primero: oxigenar la precaria democracia que hay en el departamento del Cesar y el segundo: abrir un espacio para que un gobierno alternativo pueda gestarse, “y esto lo estamos logrando ya, porque los medios de comunicación y los periodistas ya aprendieron a respetarlo, ese espacio se ha abierto, hay que cultivarlo y hay que abrirlo aún más”.

La unidad de la izquierda

Finalmente, la candidata de la UP afirma que Los procesos de unidad no son fáciles y que hay que tener paciencia para construirlos poco a poco, “no tenemos que desesperarnos, estamos empezando, lo importante es no desfallecer en el propósito, yo creo que en el Cesar vamos a continuar trabajando en unidad, y no trabajamos solo para el 25 de octubre, trabajamos para el futuro, para construir paz y vivir en democracia”.

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