En una región como el Magdalena Medio con un vasto complejo de humedales y afluentes del río, las comunidades anfibias, de pescadoras y pescadores artesanales, son esenciales en la implementación de la reforma agraria
Juan Camilo Delgado Gaona
En la región del Magdalena Medio, las territorialidades campesinas se distinguen por las formas de relacionamiento con la naturaleza. En los territorios anfibios, o acuatorios, las comunidades pescadoras artesanales establecen relaciones simbólicas, culturales y ambientales alrededor del agua como pilar de la vida.
El progresivo deterioro ambiental de los complejos de humedales por causa de las economías atractivas afecta el patrimonio biocultural de la región, ya que los pescadores, dependen su subsistencia alimentaria de la conservación de la diversidad biológica Como resultado de la ruptura de las interrelaciones con su entorno biofísico, se ven inmersos en la lógica del capital al mercantilizar su fuerza de trabajo en otras actividades incluso en el extractivismo.
Un avance en el reconocimiento
Avanzar en la integración de la territorialidad de los pescadores en la reforma agraria en la región, es determinante en la protección de nuestro patrimonio biocultural. En la salvaguarda de las artes y oficios asociados a la pesca artesanal en el río Magdalena, declarada patrimonio cultural inmaterial de la nación.
La delimitación, uso y manejo de playones, como una acción establecida en el Sistema Nacional de Reforma Agraria y Desarrollo Rural, o la iniciativa de los Ecosistemas Acuáticos Agroalimentarios, significan un avance en el reconocimiento de la territorialidad de los pescadores.
Libia Arciniegas, presidenta de la Federación de Pescadores Artesanales y Ambientalistas del Departamento del Cesar (Fedepecé), Yuli Velásquez, presidenta de la Federación de Pescadores Artesanales Ambientalistas y Turísticos del Departamento de Santander (Fedepesán) y Jhon Salas, vicepresidente de la Federación Afrocolombiana de Pescadores Artesanales del Municipio de Cantagallo (Fapamucán), reflexionan des su propia experiencia sobre reforma agraria.
Uso y manejo de playones

La agricultura campesina y familiar, como una actividad complementaria de la pesca artesanal, permite el fortalecimiento de la soberanía alimentaria de las comunidades anfibias. Por ello, el impulso del manejo comunitario de los playones para alternar los oficios de subsistencia constituye una estrategia de la reforma agraria
“La única tierra que nosotros estamos pidiendo son los playones de los humedales para que el sector de la pesca pueda tener su soberanía alimentaria asegurada, porque nos estamos quedando sin zonas de pesca, que están en manos de terratenientes, llenas de búfalo, palma y cultivos de arroz”, asegura Arciniegas.
“Sería muy importante recuperar esos playones donde en algunas ocasiones podamos tener cultivos transitorios. Pero sería muy bueno que el Gobierno nacional pudiera otorgar tierras a pescadores artesanales para tener otra alternativa”, añade Velásquez, resaltando la actual crisis de sostenibilidad de la pesca artesanal debido a la degradación ambiental. La extensión de actividades como la ganadería bufalina y los monocultivos de palma sobre los humedales de la región es causa de conflictividades entre pescadores artesanales y terratenientes.
Salas resalta la sedimentación que enfrentan las ciénagas del municipio de Cantagallo, Sur de Bolívar, debido a la alteración hidrológica ocasionada por particulares para favorecer intereses individuales. Su organización desde hace años denuncia la privatización de los playones a manos de terratenientes.
La gestión de las conflictividades es decisiva en la implementación de la reforma agraria en los territorios anfibios. Por ende, el Sistema Nacional de Reforma Agraria y Desarrollo Rural contempla el ordenamiento territorial y la solución de conflictos socio ambientales dentro sus ocho subsistemas (Decreto 1406 de 2023).
conflictividades y restauración ecológica
Para Salas, la adjudicación de tierras en áreas cercanas a ecosistemas acuáticos debe estar antecedida por un diálogo entre beneficiarios y pescadores artesanales, previniendo conflictividades socioambientales.
“Para que se respeten las áreas de los humedales. Por tener un título no se vayan a adueñar de caños, quebradas y humedales. Después el pescador no pueda ir a pescar. Que también haya un compromiso para proteger los playones”.
Velásquez considera necesaria la recuperación de los playones “para que de esta forma también se puedan recuperar los ríos, caños y ciénagas, porque al utilizarse para otro tipo de actividades como la ganadería, lo que se ha hecho es interrumpir la conectividad hídrica”.
“Es un factor que nos afecta y se ve reflejado en la pesca artesanal, en la disminución del producto, en el desplazamiento de la fauna donde anteriormente había cuerpos de agua. Sería muy importante que se iniciara con los deslindes y la recuperación de los playones”, añade la presidenta de Fedepesán.
Críticas y perspectivas
Arciniegas tiene una postura crítica frente a los escenarios de participación para las y los pescadores artesanales en la reforma agraria. Considera que las propuestas del sector aún no se han posicionado y plantea la necesidad de un diálogo directo con el Gobierno nacional.
Hace una distinción en cuanto a las necesidades de las y los pescadores artesanales en la implementación de la reforma agraria. “Nosotros lo que reclamamos es la gobernanza del agua, esa es la reforma agraria para nosotros, que nos devuelvan nuestros sitios de pesca” y complementa, “continuar con el progresismo en el gobierno, porque o sino se va a desatar nuevamente una ola de violencia en el despojo de tierras. La tarea es continuar con el proceso político del presidente Petro”.
Su preocupación se fundamenta en la reconfiguración de las dinámicas del conflicto armado interno en la región del Magdalena Medio y las consecuencias para las comunidades rurales. Se intenta imponer a través de la violencia una territorialidad homogénea e incorpora a las economías atractivas.
“Todos sabemos que el Magdalena Medio es una región que por décadas ha sido golpeada, por muchos sectores, porque muchos de sus gobernantes locales y departamentales han sido aliados del paramilitarismo”, agrega el vicepresidente de Fapamucán.