Miles de colombianos apoyan en las calles de Bogotá y otras ciudades el proceso de paz del Gobierno con las FARC y el fin del conflicto armado en la convocatoria más plural que recuerda este país, al contar con la presencia del presidente Juan Manuel Santos, ex guerrilleros y grupos de izquierda.
Los únicos ausentes en esta marcha, apoyada también por las FARC, han sido los sectores más ultraconservadores, que ven la opción militar como la única salida al largo conflicto armado que vive Colombia, y algunos opositores al Gobierno que la han considerado como «un acto electoral de Santos».
Ríos de camisetas blancas recorren las calles con pancartas que claman por la paz y respaldan las negociaciones que el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) iniciaron en noviembre pasado en La Habana.
En la jornada se han registrado escenas sin precedentes que juntaron en tiempo, espacio y propósitos a sectores dispares de la vida política colombiana.
En un tramo de la Avenida de El Dorado, poco antes de llegar al Centro de Memoria Histórica, el presidente Santos, su esposa, María Clemencia Rodríguez, y miembros del oficialista Partido de la U coreaban: «Uh ah, por la paz, Santos es capaz».
A unos metros, jóvenes de la izquierdista Marcha Patriótica, liderada por la ex senadora liberal Piedad Córdoba, invocaban al Libertador Simón Bolívar y clamaban por la paz, con justicia social e igualdad.
«Aquí hay un gentío, un río de gente», ha descrito a su paso por el centro de la capital colombiana la ex senadora Córdoba, una de las organizadoras desde la Junta de Marcha Patriótica, junto con el Gobierno colombiano y la Alcaldía de Bogotá.
Miles de indígenas, afrocolombianos y campesinos han viajado en cientos de autobuses desde distintas regiones con recursos de organizaciones humanitarias y partidos, y, tras pasar la noche en el estadio de fútbol El Campín, han salido a la marcha.
El jefe negociador del Gobierno colombiano con las FARC, Humberto de la Calle, también ha lanzado un mensaje de unidad.
«Tenemos que resolver las diferencias, los que estamos sentados en un proyecto democrático, y para eso está la refrendación», ha dicho De la Calle.
Más rotundo ha sido el presidente Santos, quien ha afirmado en una entrevista con Efe que Colombia tiene hoy «la oportunidad de cambiar» su historia.