En libertad director de Anncol
Joaquín Pérez Becerra, director de Anncol, página web que tiene su sede en Estocolmo (Suecia), fue dejado en libertad el pasado 17 de julio, por decisión del Tribunal Superior de Bogotá en fallo de segunda instancia, que anuló la condena de ocho años que profirió un juez especializado en su contra por el delito de rebelión.
Pérez Becerra fue detenido en el aeropuerto de Maiquetía en Caracas (República Bolivariana de Venezuela) el 23 de abril de 2011, porque contra él había una orden de detención de la Interpol. En controvertida decisión el gobierno bolivariano decidió entregarlo a las autoridades colombianas, desconociendo la condición de periodista y de sobreviviente del genocidio de la Unión Patriótica.
A juicio del Tribunal Superior de Bogotá no se encontraron pruebas contundentes que demostraran la acusación de la Fiscalía de su pertenencia a la guerrilla de las FARC e incurso en los delitos de rebelión y apoyo al terrorismo, entre otros. Las pruebas estaban sustentadas en supuestos correos electrónicos y en informes de los organismos de inteligencia del Estado.
Desde los dos gobiernos de Álvaro Uribe Vélez la web de Anncol y los periodistas que laboraban en ella habían recibido amenazas de que serían perseguidos de manera implacable, para cerrar el espacio virtual y encarcelar a sus responsables. La embajada de Colombia ejerció presiones ante el gobierno sueco en esa dirección, sin lograr el objetivo. Fue conocida la labor de Ernesto Yamhure, cónsul en Suecia, quien se dedicó a hacerles seguimientos y a tomar fotografías de Pérez Becerra y otros colombianos en Estocolmo.
El fallo de segunda instancia echa por tierra el montaje contra Joaquín Pérez Becerra y demuestra cómo en Colombia se persigue a los medios independientes y críticos del régimen. Es lo que le quisieron cobrar al periodista, que a las pocas horas de quedar en libertad regresó a Suecia, para proteger su vida.
Carlos Lozano, director de VOZ, declaró que “la libertad de Joaquín Pérez Becerra demuestra que él fue víctima de un montaje infame; además, este fallo absolutorio, como otros anteriores, significa el derrumbe de la llamada ‘farcpolítica’ con la cual quisieron encarcelar a dirigentes de izquierda y periodistas críticos de la guerra contra el pueblo”.
