A pesar de que se han encendido alertas al respecto, la Secretaría de Planeación confirmó la burbuja.
Hace menos de dos meses, el DANE fue la primera entidad en encender una alarma sobre la inminente burbuja inmobiliaria en los estratos altos de Bogotá. Según su informe, los precios de la vivienda de este segmento crecieron 16,6%.
La burbuja inmobiliaria se estaría evidenciando en los estratos altos de la capital, aunque allí la oferta de vivienda representa poco más del 2% del mercado total.
La Secretaría de Planeación realizó un análisis para calcular dicha burbuja inmobiliaria y detectó que existe un proceso especulativo en el precio de la vivienda en los estratos altos de la ciudad.
La tendencia se considera una burbuja inmobiliaria porque no corresponde al crecimiento, ni a la capacidad de pago de estas personas de estos estratos, ni a la demanda, ni mucho menos al valor de los predios.
Además, el análisis de la Secretaría asegura que lo contrario ocurre en estratos bajos, donde existe una gran demanda pero poca oferta de vivienda.
Roberto Prieto, funcionario de la Secretaría de Planeación, indicó que las zonas donde se está dando este proceso de especulación son en Chicó y Multicentro, al tener un comportamiento bastante irregular.
«Existe un fenómeno interesante. La burbuja inmobiliaria se relaciona con las formas de financiamiento y se hace más peligrosa cuando es por crédito. Pero esta no es la principal fuente para adquirir este tipo de viviendas, sino que los ciudadanos inviertan sus ahorros», concluyó.
A pesar que este año es donde los organismos de control han hecho más alertas al respecto, varios estudios anteriores han advertido que la burbuja inmobiliaria se presenta en la ciudad desde finales de 2011.
