¿Cómo ha sido la búsqueda de la paz y la verdad en la frontera de Venezuela y Colombia?
Valentina Bolaño Senior
@Vale_BoSe
Heidy Margarita Beleño lleva 19 años radicada en Venezuela. Es víctima del conflicto armado y trabaja en la búsqueda de la paz en Colombia.
Beleño tiene una significativa trayectoria organizativa con plataformas venezolanas en la protección y acompañamiento a las víctimas; el objetivo es plantear una hoja de ruta y visibilizar a todas las víctimas del conflicto armado, no solo en Venezuela sino en todo el exterior.
VOZ habló con ella sobre el proceso de acompañamiento, la caracterización de los territorios y la búsqueda de la memoria y la paz.
¿Cómo ha sido el trabajo con las víctimas en el exterior?
Hemos hecho incidencia para que se reconozca el exilio como un hecho victimizante. Esta es una de las grandes apuestas que queremos resaltar este 9 de abril.
Por otro lado, estamos pidiendo celeridad en la reglamentación y protección de los derechos humanos a las campesinas y campesinos que están en la frontera con Venezuela, Panamá y Ecuador, pues han sido víctimas que no se pudieron acercar a la institucionalidad colombiana por miedo a declarar sus hechos victimizantes.
Por esa razón, desde las organizaciones sociales hemos estado realizando una caracterización en los territorios, asimismo, hemos brindado la confianza para que las víctimas puedan hablar.
En Venezuela, ¿cómo ha sido la comunicación entre las instituciones colombianas y las víctimas?
Desde de Venezuela tuvimos la oportunidad de desarrollar un espacio junto con la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, donde se acreditaron un gran número de víctimas que no aparecían en el Registro Único de Víctimas, RUV. Ha sido un trabajo organizativo que se ha extendido a Zulia, Caracas y Barinas, este último donde hay un registro de las acreditaciones de la JEP.
Por otra parte, estamos articulados con la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas para hacer acompañamiento a las víctimas en la franja binacional, pues, sabemos que se habla de restos humanos y fosas en el lado colombo-venezolano en el Norte de Santander.
Un camino con dignidad
¿Y cuál ha sido el diagnóstico que han hecho de la caracterización y los acompañamientos?
Hay muchas historias que no se han contado, pero que poco a poco serán visibilizadas. Es por eso por lo que estamos labrando un camino, que no ha sido fácil, pero que hoy en día podemos confirmar que estamos organizados y fortalecidos.
Todavía hay mucho dolor en el exterior, que no se ha visto reflejado por el miedo. Muchos se fueron y callaron durante años, y cuando dialogamos con ellas, las víctimas, las heridas y las huellas que dejó el conflicto pareciera que hubiesen ocurrido ayer.
Desde la frontera colombo-venezolana, ¿cómo se ha vivido el conflicto armado este año?
Cuando pasó lo del Catatumbo, tuve la oportunidad de visitar el lado venezolano para acompañar refugios temporales que dispuso el Gobierno de Venezuela para recibir a las víctimas que llegaron al territorio producto del desplazamiento. Observamos que hay una insurgencia que no está mostrando una voluntad de paz, sino que evidencia el peor rostro de la guerra, asesinatos, confrontación, disputa de territorio. Esto lo lamentamos como víctimas en el exterior, porque siempre apostaremos al diálogo y seremos participes de él.
Por eso, valoramos que el Gobierno nacional haya tomado la iniciativa de aplicar el decreto para atender a la población, y buscar esas complejidades del conflicto. Siempre estaremos de parte de la paz y acompañando a las víctimas.
Ahora, fui una de las representantes de las víctimas en el exterior en el Comité Nacional de Participación en los diálogos del Gobierno nacional y el ELN. Expusimos que las fronteras tienen que ser visibilizadas en las conversaciones de paz, porque si no hay transformación del territorio no existirán garantías para una Paz Total.
En este marco de ideas, nosotras y nosotros vemos con mucha preocupación lo que está ocurriendo en el Catatumbo; hacemos un llamado al Ejército de Liberación Nacional, ELN, y a las disidencias de las FARC de que es hora de bajar las armas.
Las víctimas en el centro
¿Cómo evalúa la gestión del Gobierno del Cambio con las víctimas en el exterior?
Es una deuda histórica la que se tiene con todas las víctimas, no solo en el territorio nacional, sino también en el exterior. Es una conquista que la Ley 2421 haya reformado el artículo 26 de la Ley 1448 de 2011, pues nos permite el reconocimiento a las víctimas que tuvieron que salir del país por el conflicto armado.
Por ende, debe haber una reglamentación especial para ellas y poder dar soluciones concretas. Este gobierno de Gustavo Petro ha dicho que las víctimas son el centro y merecen ser escuchadas.
Por tal razón, desde el exterior creemos que se debe dar celeridad al Ministerio de Relaciones Exteriores, el cual es el encargado de que toda política pública de víctimas llegue a todos los países de acogida para las víctimas del conflicto.
Por último, Heidy, hablemos sobre el 9 de abril…
El Día de la Memoria y Solidaridad con las Víctimas del Conflicto Armado evoca la memoria de más de diez millones de colombianos y colombianas que aparecemos en el Registro Único de Víctimas de la Unidad para las Víctimas, pero sabemos que somos más, y aún quedan muchas historias que contar.
Por esto, resaltamos la resiliencia de las víctimas, que, a pesar de dolor, desarraigo y confrontación, seguimos con la voluntad para aportar por la transformación de Colombia.
Hay que seguir mostrando, en diversos espacios, la verdad y la lucha de las víctimas para que haya justicia y reparación de ellas que están en Colombia y el extranjero, para que esto no siga sucediendo.