Era la directora de la Fundación Nydia Erika Bautista, defensora de los derechos humanos y una de las principales lideresas de las víctimas de desaparición forzada
Gabby Gil
Con tristeza distintos sectores de derechos humanos confirmaron el fallecimiento de Yanette Bautista, abogada, lideresa y referente de la búsqueda de personas desaparecidas en Colombia.
Durante más de 38 años consagró su vida a esta causa, impulsada por la desaparición forzada y asesinato de su hermana Nydia Erika Bautista en 1987, un crimen de Estado que marcó para siempre a su familia y alumbró el camino de miles de buscadoras en el país. Desde ese hecho, Yanette convirtió el dolor en organización, incidencia y defensa integral de las víctimas.
Mujeres buscadoras
Primero desde el exilio y después en el país, fundó y dirigió la Fundación Nydia Érika Bautista, FNEB, organización que ha visibilizado la magnitud de la desaparición forzada en Colombia, ha acompañado a cientos de familias y ha incidido en políticas públicas y procesos judiciales para combatir la impunidad.
Ese esfuerzo se cristalizó en la Ley 2364 de 2024, conocida como la Ley de Mujeres Buscadoras, promulgada por el Congreso de la República. La norma reconoce y protege de forma integral la labor y los derechos de las mujeres buscadoras, y ordena medidas de reconocimiento, sensibilización, acceso a información, formación, prevención, atención psicosocial, vivienda y reparación, entre otras.
También establece el 23 de octubre como el Día Nacional de Reconocimiento a las Mujeres Buscadoras de Víctimas de Desaparición Forzada. El proceso de impulso y aprobación de esta ley contó con el liderazgo sostenido de la FNEB y de Yanette Bautista, en articulación con redes de familiares y organizaciones aliadas.
Memoria viva contra la desaparición
En vida siempre insistió en que la búsqueda es un derecho y una obligación del Estado, y que la voz de las mujeres buscadoras debía escucharse en los espacios de decisión.
Su trayectoria ha sido reconocida por instituciones nacionales e internacionales. La Jurisdicción Especial de Paz, JEP, acreditó recientemente su rol como víctima y resaltó su liderazgo; Amnistía Internacional y distintos medios han documentado su camino de resistencia, así como las amenazas y el exilio que tuvo que enfrentar por su defensa de los derechos humanos. Su historia, recogida en crónicas, campañas y perfiles, es hoy parte esencial de la memoria viva contra la desaparición forzada en Colombia.
Ante su partida, colectivos y personas cercanas expresan un abrazo solidario a su familia, en especial a Erik Arellana Bautista, artista y defensor de derechos humanos, hijo de Nydia Erika y sobrino de Yanette, quien ha mantenido encendida la llama de la memoria desde el arte y la palabra.
El legado de Yanette queda sembrado en cada mujer buscadora que exige verdad, justicia y garantías de no repetición, y en cada familia que hoy encuentra dignidad y amparo en una ley que ella ayudó a hacer posible.