El Foro de Sao Paulo está en el vórtice de las batallas políticas en América Latina, afirmó Roberto Regalado, fundador y representante durante dos décadas del Partido Comunista de Cuba en esa agrupación.
Apuntó que la beligerancia del Foro explica que su Grupo de Trabajo concurriera a Caracas para expresar enérgico respaldo a la Revolución Bolivariana y a la elección de Nicolás Maduro.
Regalado se refirió a la reunión del Grupo de Trabajo que tendrá lugar en la capital cubana el 29 y 30 de abril, preparatoria del IXX Encuentro que sesionará en Sao Paulo, en agosto.
La cita en La Habana -aseveró- renovará el apoyo a Venezuela, el reconocimiento a la victoria de Maduro y el rechazo a las pretensiones golpistas de quienes aspiran a ser quintacolumna contra los esfuerzos de integración.
La reunión también será ocasión para que representantes de alrededor de 40 partidos políticos de la región se informen de primera mano sobre la actualización del modelo socialista cubano.
También se expresará la solidaridad con la independencia de Puerto Rico y con la causa argentina por la soberanía de las islas Malvinas, significó Regalado.
En el Foro se reúnen las organizaciones progresistas y de izquierda del continente, apuntó el profesor investigador del Centro de Estudios Hemisféricos y sobre Estados Unidos de la Universidad de La Habana.
«Se trata de un agrupamiento político sui géneris, porque en su seno están representadas todas las corrientes de la izquierda latinoamericana», subrayó.
Recordó que el Foro nació en julio de 1990, cuando se había producido la caída del Muro de Berlín y se avizoraba el derrumbe de la Unión Soviética.
En ese momento todas las corrientes de la izquierda continental se sentían impactadas por el cambio en la correlación mundial de fuerzas, favorable al imperialismo.
«Era evidente que se iba a producir un brusco cambio en las condiciones y las características de las luchas populares. La cuestión era como reorientarnos, como retomar la ofensiva», añadió.
Tales circunstancias explican que se dieran las condiciones para que corrientes de la izquierda que no se trataban entre sí, convergieran en la recomposición de nuevas alianzas.
El exdiplomático cubano rememoró que la primera reunión tuvo lugar en el hotel Danubio, de Sao Paulo, «que ya no existe, pero el Foro ha tenido un largo camino que nos lleva a las batallas políticas de hoy».
Calificó de trascendente el IV encuentro efectuado en La Habana en 1993, presidido por Fidel Castro.
Allí se incorporó la región del Caribe y otros movimientos y partidos políticos, hasta 116, la cifra más alta de participantes que ha tenido la agrupación, indicó.
«En la declaración de La Habana el Foro se define como antiimperialista y antineoliberal. Es su identidad. También se aprueban las normas de funcionamiento y las atribuciones de su grupo de trabajo», enfatizó.
Hoy el Foro vive un momento trascendental, marcado por «la alianza estratégica entre el Mercado del Sur (Mercosur) y la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América» (ALBA).
Hay un cambio en la composición del foro, en la cual es obvio el peso fundamental de los partidos que tienen presencia en los gobiernos de la región, explicó.
Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua y otros países tienen cosas que enseñar. El foro es un laboratorio donde han germinado muchas de las ideas que hoy los gobiernos están ejecutando, concluyó.
Prensa Latina