María Eugenia Londoño, quien pasó de ser una dirigente nacional de Fecode a estar en los primeros lugares de la lista al Senado por el Pacto Histórico, habla de retos y responsabilidades
Juan Carlos Hurtado Fonseca
@aurelianolatino
¿Cómo toma el resultado que le dio casi 36 mil votos para la lista al Senado?
Nos parece que fue un ejercicio y una apuesta política por la unidad, sin duda alguna, donde logramos recorrer el país con la voz del cambio, con la propuesta de lo que significa un pueblo empoderado de un proyecto político de transformación, que está terminando un primer tiempo.
Y, con la claridad de que el ejercicio político está proponiendo al país un segundo tiempo con iniciativa política, con conciencia de clase, con propuesta y con un Legislativo en favor de las reformas, que al final son la médula, la estructura, el centro de la paz total, de la paz integral y de lo que significa Colombia una potencia mundial de la vida.
¿Qué significan casi tres millones de votos en la consulta?
El reconocimiento a una lista paritaria, cremallera, para reivindicar los derechos de las mujeres a transformar. En efecto, es el objetivo central para que vayamos a un segundo tiempo con Iván Cepeda, con una correlación de fuerzas en el Congreso distinta, mayoritaria.
También, que el Pacto Histórico sigue siendo la primera fuerza política del país.
Persecución al Pacto
¿Qué piensa de las trabas que hubo para la consulta?
Hubo ausencia de garantías, en términos de la votación y el derecho a elegir por el constituyente primario, adelantadas por la Registraduría Nacional. Se homologa lo que hace el Consejo Nacional Electoral, y es buscar la forma de desaparecer a la fuerza política más importante del país, que es el Pacto Histórico, o golpearla en términos de el respaldo del pueblo.
Se revierte esa estrategia que tiene la ultraderecha y a pesar de las dificultades, de la Registraduría, de partidos de oposición que llamaron a abstenerse, que llamaron a irse a pasear y no participar, el pueblo superó la expectativa: salió a votar.
En los primeros 20 puestos de la lista hay dos comunistas, ¿qué piensa de que ahora habrá dos comunistas elegidas?
Es una realidad política importante porque el Partido Comunista Colombiano históricamente ha jugado un papel protagónico. Un ejercicio político de compromiso con el proyecto de cambio, un partido de masas, un partido que se la ha jugado por la paz, y que hoy con este proyecto político de cambio ve mayor acercamiento y proximidad a lo que son nuestros objetivos estructurales, que es que Colombia transite hacia un sistema distinto, un modelo distinto, una paz con justicia social, un socialismo que permita derechos, equilibrio de derechos y más posibilidades para los pobres y las pobres.
Por lo tanto, que hoy lleguemos dos mujeres comunistas al Congreso es un espaldarazo, un reconocimiento a nuestro Partido, cerca de cumplir 100 años. El Partido se fortalece, es identidad, es conciencia de clase y sigue creciendo.
Reconocimiento al Partido
Además del voto orgánico militante del Partido Comunista y sus organizaciones de masas, el magisterio jugó un papel fundamental en este logro. ¿Cómo ve el magisterio frente a los retos que se vienen?
Nuestra candidatura, sin duda alguna, es un reconocimiento al trabajo de masas. Es un reconocimiento al trabajo de la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación, Fecode, que al final es una federación que marca la fuerza en términos de la táctica de movilización y el ejercicio político por la transformación de este país.
Hoy en el magisterio colombiano sí hay voto de clase. Sí hay conciencia de clase, mayoritariamente.
Pero también aportaron otros sectores del movimiento sindical.
Claro, los trabajadores y trabajadoras que nos vamos de este primer tiempo con la reforma laboral, que nos vamos con la reforma pensional, que logramos una negociación colectiva en el marco del Decreto 243, que rompió la regla fiscal con un objetivo estructural del principio de progresividad, que plantea hay derechos y hay recursos.
Por eso es que nuestra exministra Gloria Ramírez Ríos -a quien abrazamos porque con ella logramos obtener estas garantías y avances para la clase trabajadora-, modifica el 160 y aparece el 243, donde la negociación colectiva de este año fue absolutamente importante y es que todos los pliegos fueron aceptados, se concretaron y vamos ahora por su materialización.
Es decir, que la clase trabajadora, el movimiento sindical, popular, campesino, representado en esta candidatura, también nos apoyó. Esta candidatura es feminista, porque sin las mujeres no hay emancipación, no hay cambio, no hay revolución.
A defender a Petro y al proyecto
Quedó Iván de precandidato hacia la consulta de marzo del Frente Amplio. ¿Cómo van a trabajar para ganarle a los candidatos del centro izquierda?
Siempre estuvo claro que el Pacto debe tener a los mejores y a las mejores. Eso lo abrazamos y pensamos que con Iván podemos jugar sin ninguna duda, con la fuerza política, con toda la cohesión de los sectores hoy en unidad.
Al final, Carolina Corcho, tal como está acordado, será quien encabece la lista para el Senado de la República e Iván Cepeda irá a jugar en el frente amplio.
Objetivo, que Iván Cepeda sea el presidente de Colombia para que asuma el segundo tiempo, para la profundización del proyecto político de cambio y de la soberanía nacional que hoy está en riesgo.
Mientras el Pacto Histórico y el pueblo votaba en la consulta, Trump estaba amenazando y estableciendo planes para intervenir en Colombia y, sobre todo, para atacar a Gustavo Petro. ¿Cree que los resultados que se han dado protegen al presidente?
Claramente, es que el viernes anterior nos movilizábamos. El 24 de octubre la plaza de Bolívar tembló en Bogotá. Y fue una convocatoria absolutamente rápida. Eso significa que el presidente Petro tiene todo el respaldo del pueblo colombiano. Quedó notificado que, si arremeten contra el Gobierno del cambio, arremeten contra el pueblo colombiano. Que el pueblo no va a permitir que el fascismo, el imperialismo norteamericano -que ha tenido a Colombia históricamente como el patio trasero-, vaya a incidir y vaya a avanzar.
Aquí lo que hay es unidad, aquí lo que hay es conciencia de clase para defender el proyecto político. Gustavo Petro no está solo; si tocan a Gustavo Petro, tocan a Colombia, tocan al país, tocan al pueblo y nos vamos a movilizar y vamos a defender la soberanía, cueste lo que cueste, porque este proyecto es del pueblo y para el pueblo.







