Movilización y elecciones, catalizadores políticos del año. Se consolida el frente amplio por la paz. Pulso por la unidad

Hernán Camacho
La construcción del frente amplio por la paz, la defensa del proceso de conversaciones entre las FARC y el gobierno nacional en La Habana, la apertura de una mesa de diálogo con el ELN y la continuidad de las movilizaciones sociales fruto del descontento de los colombianos son las tareas que despuntan en el año 2014.
Las citas electorales que se avecinan serán un pulso decisivo para el futuro inmediato del país: la guerra o la paz. De una parte, la derecha nacional, representada en el Uribe Centro Democrático, pretende rescatar el agotado discurso de tierra arrasada contra la insurgencia y retornar a la Casa de Nariño. El boicot al proceso de paz en La Habana es su carta marcada, dispuestos a utilizarla a cualquier precio.
Del otro lado las fuerzas sociales en procura de trasformaciones estructurales en lo económico y social, acabar con medio siglo de conflicto armado y abrir la senda a la paz por el bienestar de las gentes del común. La movilización social y la unidad parecen ser el camino escogido.
En marzo próximo será la primera de las citas electorales. Se escogerá un Congreso con la responsabilidad de acompañar los eventuales acuerdos de La Habana y propiciar la manera de refrendarlos: asamblea nacional constituyente la vía más efectiva.
Una convergencia diversa de partidos políticos, encabezados por la Unión Patriótica y la Alianza Verde, conformó un acuerdo político para presentar una lista unitaria de aspirantes al Senado. Es denominada la Lista por la Paz, y como bancada está dispuesta a defender el proceso de paz y hacer efectivos los primeros pasos del frente amplio más allá de la coyuntura electoral. Carlos Lozano es el representante de la Unión Patriótica en la lista con el número 36.
Rescatar el Congreso
En su acostumbrado saludo de fin de año, Carlos Lozano resaltó la importancia de la unidad de la izquierda y el interés para copar las curules del parlamento: “Hay que rescatar el Congreso de la República para la política decente, la que antepone el interés público al privado, alejada de la corrupción y de las prebendas. Es posible con la alternativa que ofrecen la izquierda y los sectores democráticos”.
A juicio del Partido Comunista Colombiano (PCC), expuesto en carta política emitida desde su dirección, la unidad en la coyuntura electoral que se avecina es imperativa para defender el proceso de paz y los acuerdos de la mesa de La Habana. “Se trata de un acuerdo político, no sólo electoral. Reafirma la importancia del tema de la paz, la vinculación de la paz con los cambios democráticos y las reformas indispensables para alcanzarla y consolidarla. Señala la trascendencia de un frente amplio para construir un gobierno alternativo”, dice la misiva.
El secretario general del PCC, Jaime Caycedo, afirmó que la construcción de una lista unitaria no es una concesión ni mucho menos la entrega de los principios o de premuras electorales: “Es la única manera como la antidemocrática legislación electoral, que luchamos por modificar y cambiar, permite agrupar y unir fuerzas minoritarias”. El acuerdo político favorece el acercamiento de la izquierda colombiana. El Progresismo, la izquierda de la Alianza Verde y los independientes coinciden en torno a la paz y la democracia y los cambios de modelo económico, según lo describieron sus principales figuras.
El acuerdo invita a lanzar de manera autónoma listas a la Cámara de Representantes. La Unión Patriótica (UP) retoma su participación electoral tras serle devuelta su personería jurídica y presentó 19 listas departamentales en las que se destaca Arauca por su conformación unitaria. En Arauca comparten lista el PCC, Polo Democrático Alternativo, Alianza Social Independiente (ASI), todos inscritos con el aval de la colectividad.
Además, los upeístas presentaron lista de residentes en el exterior y una candidatura al Parlamento Andino. En este último caso rompiendo un acuerdo tácito de la derecha contra la participación ciudadana y la elección directa a esa corporación. La decisión resulta consecuente con su programa en procura de la integración latinoamericana que pregona la UP en su último Congreso y del cual aspira que el Parlamento Andino tenga dientes para hacer efectiva la integración.
Candidatura a la presidencia
“La candidatura de Aída Avella por la Unión Patriótica no es negociable”, le dijeron a VOZ conocedores del acuerdo político entre la UP y la Alianza Verde. Eso está ratificado con la agenda de visitas nacionales de Avella junto al candidato al Senado y los aspirantes upeístas al Congreso. La gira nacional tendrá varios objetivos: socializar el ideario de la Unión Patriótica, recuperar el número de curules arrebatadas a la colectividad por la violencia oficial y seguir construyendo puentes de unidad con todas las fuerzas democráticas del país.
“La lucha por la paz con justicia social, por un gobierno democrático y pluralista, contra la corrupción y la violencia del régimen, por una asamblea nacional constituyente, por el respeto de la soberanía popular son marcos de nuestra plataforma. La reforma agraria, las zonas de reserva campesina y los territorios interétnicos, la lucha por la vivienda popular digna, el empleo y la formación para los jóvenes, la intervención decisiva del Estado en la desprivatización de la salud, la educación y los servicios públicos, el control social y ciudadano contra la corrupción y el clientelismo, son banderas a levantar con sus propuestas concretas”, reiteró la dirección ejecutiva del PCC.