Redacción Internacional
La mesa directiva de la Asamblea Nacional de Francia (parlamento) radicó en su agenda, el 17 de septiembre pasado, la discusión de una proposición de moción de censura contra el presidente Emmanuel Macron. Este procedimiento es la antesala de la destitución del mandatario, cuando las mayorías parlamentarias le retiran la confianza a su gestión.
La propuesta fue presentada por la bancada de la coalición política La Francia Insumisa, que lidera el carismático Jean-Luc Melenchón. Este grupo busca adelantar un juicio político al presidente francés por burlarse de la democracia al nombrar como primer ministro a Michel Barnier, un centro derechista que no pertenece a la coalición de fuerzas de izquierda claramente ganadora en los últimos comicios. Esta agrupación debía ocupar el cargo de primer ministro, como ha sido la tradición francesa en todos los años de posguerra.
La propuesta de moción de censura logró el aval de 81 diputados y más de 300 mil firmas de ciudadanos. La mesa directiva la acogió con el voto de doce diputados a favor y diez en contra. El pasado sábado 21 de septiembre se realizó una segunda jornada nacional de protesta ciudadana en defensa de la democracia y en rechazo a la designación de Michel Barnier.
