Cuatro estudiantes de la Universidad de Antioquia capturados y acusados por el cargo de terrorismo
El pasado domingo, primero de mayo, se realizó en Medellín una movilización para conmemorar esta fecha. A diferencia de los años anteriores, la marcha finalizó al medio día en el Parque de Las Luces, sin ningún contratiempo ni altercados con la fuerza pública, excepto por la detención de cuatro estudiantes.
“Estuve toda la marcha con Alexis y lo único que tuvo en su mano fue una bandera de la JUCO (Juventud Comunista)”, afirmó Natalia Silva, miembro de la ACEU (Asociación Colombiana de Estudiantes Universitarios), después de enterarse de la retención de cuatro estudiantes al finalizar la marcha.
Aproximadamente a la 1:00 pm, un grupo de policías vestidos de civil detuvo bajo solicitud de requisa a cuatro estudiantes que habían participado en la marcha y se dirigían a tomar el bus. Los jóvenes fueron alejados de sus bolsos alrededor de media hora y, al finalizar, fueron trasladados a la estación La Candelaria para ser remitidos más tarde a La Unidad de Reacción Inmediata (URI), lo que, sin duda, violó el debido proceso.
Se trata de los estudiantes de la Universidad de Antioquia: Alexis Casas, quien organiza cada semestre el Torneo Universitario Deporte y Cultura para la paz; Cristian Camilo Peña, activista ambiental en la comuna 9; Santiago Ángel, activista ambiental en el municipio de Caldas y Juan Camilo Ángel, organizador de la campaña “Seamos Útiles” en la comuna 9. Todos tienen en común su liderazgo político y participación en procesos comunitarios dentro del Valle de Aburrá. El primero de ellos pertenece a la Juventud Comunista (JUCO) y los últimos tres a la ACEU.
Al día siguiente de su captura, fueron acusados por el cargo de terrorismo debido a los testimonios de los policías, los cuales aseguraron haber visto a los estudiantes repartiendo pegatinas alusivas a las FARC y realizando supuestos grafitis intimidantes. De acuerdo a las autoridades, la relación entre los estudiantes y los encapuchados que realizaron grafitis durante la marcha se dio porque los tenis que estaban usando los detenidos eran similares a los usados por las personas señaladas de pintar, con mensajes inapropiados, varias paredes durante la movilización.
Al respecto, las pruebas presentadas por la Fiscalía son: cinco calcomanías alusivas a las FARC, latas de aerosol y el parecido de los zapatos de los estudiantes con los de las personas encapuchadas que se ven en los videos de la marcha. No obstante, “hace falta conexidad entre las pruebas presentadas y los muchachos”, apuntó Natalia.
En la noche del pasado lunes 2 de mayo, se llevó a cabo el juicio de imputación de cargos en el que se les acusó de terrorismo y concluyó con una medida de reclusión. Los estudiantes han permanecido retenidos en la Sijín de Medellín, donde no tienen acceso a ningún tipo de alimentación, por esta razón en la Universidad de Antioquia se están recibiendo donaciones de alimentos e implementos de aseo para llevar a los acusados.
Múltiples organizaciones han manifestado su indignación frente a la situación, entre ellas la ACEU que, además de denunciar los falsos positivos judiciales, exige al gobierno responsabilidad estatal frente a los hechos y a la Policía Nacional el cese a la persecución del Movimiento Estudiantil.
“Si de por sí la captura no debió ser legalizada por las inconsistencias en la misma, el proceso nos deja con muchas dudas y el sinsabor de que no es más que una reiterada persecución al Movimiento Estudiantil”, señaló Natalia.
No es la primera vez que sucede
Cabe resaltar que no es la primera vez que sucede una acción de este tipo, el año pasado en Bogotá fueron detenidas 15 personas, en su mayoría miembros del Congreso de los Pueblos, acusadas de haber realizado un atentado terrorista. Al tiempo que se dio un vasto cubrimiento mediático y una actitud obstinada por parte de las autoridades, fue violado por completo el derecho al debido proceso y a la presunción de inocencia.
Sin embargo, con el paso del tiempo algunos de ellos fueron liberados al comprobarse su ausencia de la ciudad durante los hechos y por falta de pruebas. Por esta razón, los cargos de los demás fueron cambiados a lo largo del proceso, haciendo evidentes las numerosas inconsistencias e improvisaciones en la imputación de los delitos. Todas estas razones señalan lo que significan falsos positivos judiciales en Colombia.