Capacidad de seducción
¿Qué puede llevar a una persona joven latinoamericana a militar abiertamente en partidos con propuestas neoliberales, a pesar de las desastrosas experiencias de las décadas de los 80 y 90? ¿A qué se debe la capacidad de seducción que la derecha tiene sobre la juventud, incluso aquella ubicada en los sectores más vulnerables? Lea artículo en: http://www.celag.org/los-cachorros-de-la-derecha/ Alejandro Fierro Peral (vía Internet).
Sigue lucha por la paz
Desde el 29 de agosto, es un hecho incontrastable, se acabó la guerra entre las FARC y los dueños del poder político y económico del país. Las armas entraron al umbral del silencio porque no habrá quien las dispare contra miembros del otro bando con el cual firmaron la paz. La consecuencia es que no volverán a tronar los tatucos, ni las armas en las tomas guerrilleras, ni habrá más soldados y policías lisiados por las minas quiebra patas, ni guerrilleros/as “dados de baja” por la acción de las armas oficiales.
Los dramáticos duelos de familiares que lloran a sus hijos/as caídos en combate no volverán a suceder, porque sencillamente no habrá más combates. Tampoco veremos más niños/as y jóvenes huérfanos, ni viudas/os, ni padres estremecidos por el dolor de la muerte de sus hijos combatientes de ambos bandos. Y, los odios y los deseos de venganza se estrellarán contra las barreras de la paz y la reconciliación e imperará el perdón aunque no haya olvido.
Aunque en el acuerdo final no se haya incluido un punto específico de paz con la madre tierra, la Pachamama, los derrames del petróleo crudo causados por las voladuras de oleoductos no volverán a contaminar los ríos, ni a exterminar los peces, ni a marchitar los bosques. Pero tampoco la fauna, la flora y sus anónimos habitantes humanos, volverán a sufrir las consecuencias de los desastres causados por las toneladas de bombas descargadas por los aviones de combate de las FF.AA. para matar jefes guerrilleros y guerrilleros/as de base.
Ese crimen ecológico tampoco va más, al menos en las zonas que controlaban las guerrillas de las FARC. Pero además, es de esperar que no haya más líderes y lideresas de movimientos sindicales, sociales, campesinos, indígenas, populares y de partidos y movimientos de izquierda y oposición señalados/as de ser miembros de la guerrilla y judicializados en el mejor de los casos y, en el peor, amenazados, desterrados, asesinados, o desaparecidos.
Los más de cinco mil líderes y lideresas del movimiento sindical, 1800 de los cuales eran del magisterio, quedarán como testimonio asesinado por la acción del terrorismo de estado y paramilitar en su gran mayoría y por la acción de la guerrilla en algunos casos. Ya no habrá excusa del gobierno para reprimir con violencia los movimientos populares, las huelgas y los paros, las movilizaciones campesinas y estudiantiles, porque sencillamente no tendrán la excusa para sindicarlos de infiltrados de la guerrilla de las FARC.
Todo esto me llena de esperanza y sobre todo optimismo y por eso, sin renunciar a la lucha contra el modelo neoliberal que encarnan Santos y Uribe, junto a sus mayorías en el Congreso de la República, votaré Sí al acuerdo de paz el próximo 2 de octubre. Arnulfo Bayona (vía Internet).