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Bombardeos, contextos y diferencias

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La decisión del presidente Gustavo Petro de ordenar bombardeos a campamentos de grupos armados como el que comanda “Mordisco” y donde se encuentran niños y niñas reclutadas forzosamente,  ha suscitado un debate en el que se contraponen opositores críticos y quienes apoyan dicha acción. Es una situación compleja que se constituyen en dilemas éticos que un gobernante debe dilucidar con profunda reflexión y conciencia de los impactos que su decisión puede producir, en un contexto de persistencia de la guerra y su relación con el narcotráfico como lo es la característica del conflicto en Colombia.

El debate está planteado y en medio de las diferencia, que en este punto especifico nos aleja. Debemos asumirlo de manera constructiva, entender las múltiples perspectivas, los marcos legales, éticos y políticos involucrados.

Es necesario partir de denunciar que la primera responsabilidad en estas circunstancias, la tienen los grupos armados ilegales, que violando el Derecho Internacional humanitario, el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional de 2002 y de manera precisa, el Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño del año 2000 que prohíbe explícitamente el reclutamiento de todos los niños y niñas menores de 18 años, por parte de grupos armados ilegales.

Por ello, es necesario hacernos parte de la exigencia hecha por la ONU Derechos Humanos Colombia: “condenamos el reclutamiento de niñas, niños y adolescentes menores de 18 años y exigimos la libertad, sanos y salvos, de todos los menores en las filas de grupos armados no estatales. Los grupos armados ilegales son responsables de exponer a alto riesgo a la niñez. Urgimos al Estado a hacer todos los esfuerzos necesarios para proteger a la niñez”.

Dicho esto, con respecto a la decisión y acción de las fuerzas militares del Estado comandadas por el presidente, el Partido Comunista Colombiano – PCC, expresa su desacuerdo y condena la muerte de los menores edad ocasionada por los bombardeos. El presidente del PCC, Jaime Caycedo, lo ha planteado públicamente, “no se puede justificar esto con los viejos argumentos militaristas y uribistas y por lo tanto creemos que hay que persistir en la vías de las soluciones políticas y dialogadas y no necesariamente confrontadas en forma desproporcionadas como las que estamos viendo y lamentando. El partido Comunista Colombiano se ha manifestado críticamente frente la procedimiento de bombardeos en el marco de la acción antinarcóticos, creemos que son procedimientos que violentan la proporcionalidad cuando se trata de campamentos estacionarios y que tiene ya la información de inteligencia militar de que allí hay personas que están protegidas por el DIH y por lo tanto proceder simplemente por razones militares, genera consecuencias mas negativas”.

El presidente del cambio, de la justicia social y de Colombia Potencia Mundial de la vida, que ha propuesto y liderado una seguridad humana, no debe desesperar ni ceder a las pretensiones militaristas de sectores que no ven otra salida que acabar la guerra con mas guerra. “Creemos que es necesario avanzar en la búsqueda de soluciones para la paz que incluyan a las poblaciones directamente afectadas, buscando que las organizaciones y las masas locales adquieran autoridad también en la construcción de una seguridad humana que tiene que partir siempre del apoyo del pueblo. Ratifica el presidente del PCC.

Ahora bien, es de gran valía el que el presidente en persona haya asumido el hecho y lo informara a la opinión publica, sin esconder ni manipular los resultados de la acción. Pero lo ideal es no llegar a tener que informar que han muerto mas niños en bombardeos.

Entendiendo el contexto de guerra generalizada, es necesario retomar el camino de una confrontación proporcional y sin efectos secundarios que lamentar. Pero lo mas importante es lograr imponer el dialogo, sentar a la mesa de negociación o de acuerdos de sometimiento a estos grupos y no desistir hasta alcanzar una verdadera paz, con el menor costo posible de vidas humanas y menos si  son de niños y niñas.

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