En medio de las dificultades del transporte, el alcalde Gustavo Petro dice que la solución es no prorrogar contratos con operarios, sino traer nuevos e impulsar el transporte eléctrico liderado por la Empresa de Energía de Bogotá para que opere con capital público y privado. Actuales contratos se firmaron antes de la alcaldía de Petro. Promotores del “Sí” están tras caos en Transmilenio

Redacción Bogotá
La semana pasada, apenas unos días antes de las elecciones de Senado y Cámara en Colombia, los promotores del “Sí” en el referendo revocatorio que definirá si Petro se va o se queda como alcalde de Bogotá, hicieron una convocatoria a través de las redes sociales para bloquear varios portales y estaciones del sistema de Transmilenio en la capital de la República, aprovechándose del mal funcionamiento de este servicio, especialmente en horas pico. El objetivo de este bloqueo fue seguir desprestigiando a Gustavo Petro, como si la culpa de las actuales condiciones fuera de él.
En medio de los atropellos del Escuadrón Móvil Antidisturbios, que dejó a varios usuarios heridos en el portal de Suba, el alcalde logró improvisadamente realizar una reunión abierta en el cual los protagonistas fueron los usuarios, quienes, a pesar de sus muchas quejas y rabia por lo que tienen que aguantar día a día, manifestaron su apoyo a Petro y solicitaron soluciones inmediatas.
Durante más de cinco horas Petro contestó a varias inquietudes y junto con los ciudadanos llegaron a unos acuerdos para mejorar la operación en las troncales de la ciudad.
“Para por lo menos alojar a cuatro o seis pasajeros por metro cuadrado se necesitan más buses, el problema no es solamente que se compren más buses y la demora en que se hagan sino que si se hace con estos contratistas actuales se les prolonga el contrato. A la ciudad de Bogotá no le conviene tener los contratos firmados hace diez años, prorrogados indefinidamente, porque se pone peor el servicio de Transmilenio. La solución es traer buses nuevos, que no sean de los operadores actuales y en esto estamos trabajando.
Yo le pedí a la Empresa de Energía de Bogotá que entre al transporte eléctrico de la ciudad, la empresa de energía pública, así cambia completamente el modelo de transporte en Bogotá porque en lugar de ser completamente privado como es hoy, pasa a ser privado y público. Pero precisamente por poner un operador público en el aseo, estamos a punto de salir de la alcaldía. Imagínense que pasará si metemos también dentro del transporte de Bogotá operación pública”, sostuvo Gustavo Petro a los usuarios en el portal de Suba.
El sistema Transmilenio mueve 2’200.000 viajes diarios, el zonal del SITP 500 mil; ambos mueven más que el transporte tradicional.
Se acordó inicialmente la apertura del portal de Suba desde las cuatro de la mañana, así mismo el uso de la flota azul en las mismas troncales de Transmilenio para garantizar más capacidad en el transporte en esa localidad.
Otra de las medidas a mediano plazo que se agilizará es la implementación de los buses híbridos por la carrera Séptima, que aliviará el alto flujo de pasajeros que se movilizan por la troncal Caracas.
Los detractores del actual alcalde se vienen aprovechando de la situación de caos que vive Bogotá en el transporte público, situación que fue heredada de varias alcaldías atrás, pero que quiere utilizarse en contra de Gustavo Petro y su búsqueda por recuperar lo público.
¿Acaso los operadores de Transmilenio quieren obligar a que se compren buses y de esta manera prorrogar de manera indefinida las operaciones de Transmilenio, que ya llevan más de diez años?