El despido del vicepresidente de la USO hace parte de una política de persecución a la organización de los trabajadores
Juan Carlos Hurtado Fonseca
@aurelianolatino
Con el pretexto de haber publicado los salarios de altos ejecutivos de Ecopetrol, esta empresa despidió a Edwin Palma, vicepresidente de la Unión Sindical Obrera (USO), el pasado 27 de marzo.
Según el dirigente sindical, él solo quiso denunciar que en medio de la crisis que están pagando los trabajadores de salarios más bajos, ciertos directivos ganan tres veces más que el Presidente de la República. Además, explica que lo publicado en su cuenta de Facebook fue la copia de un recibo que ya circulaba en redes sociales, y que esa información está en la web de la estatal petrolera.
Por otra parte, el pasado 9 de abril, en Barrancabermeja (Santander), la Policía detuvo al trabajador Félix Alberto Thomas cuando protestaba por los despidos masivos de la multinacional Weatherford. El obrero fue liberado horas después.
Según la USO existe una persecución porque, en momentos en que la organización crece y se opone a las políticas gubernamentales y de la empresa, se ha prohibido su ingreso a las instalaciones de Ecopetrol para evitar el contacto con los trabajadores.
“Asimismo, en las últimas semanas la estatal petrolera ha procedido a llamar a descargos y a procesos disciplinarios a más de 800 trabajadores y ha pasado más de 200 cartas de llamado de atención”, explica Edwin Palma, y agrega: “la empresa hace referencias arbitrarias en algunos medios de comunicación relacionando a la USO con grupos al margen de la ley, lo que es ilegal y pone en riesgo la vida de los dirigentes sindicales”.
Aunque la Corte Constitucional ha dicho que los sindicatos tienen derecho a participar y a representar a los trabajadores, esto es torpedeado. “Ecopetrol desconoce ese derecho y hace masacres laborales, ha venido poniendo entre ojos a los dirigentes, los está persiguiendo. Si nosotros no logramos salvaguardar a la organización sindical, el resto de derechos, que ya son de orden convencional y legal, no existirían porque no habría quién fuera titular de ellos y quién los defienda”, explica el dirigente sindical despedido.
Edwin es analista químico y entró a Ecopetrol hace 14 años para hacer las prácticas del SENA. Luego tuvo una vacante en Barrancabermeja en 2002. Desde entonces está vinculado a la empresa. En 2004 entró de forma activa al sindicato en el que ha estado en diferentes instancias. Es abogado, especializado en derecho laboral y candidato a máster en derecho del trabajo.
