El Partido Comunista de China (PCCh), el mayor partido gobernante del mundo que celebra hoy su 92 aniversario, confía en sus ventajas tradicionales y en su estricta disciplina para enfrentar mejor los retos que representa la acelerada transformación de los ambientes nacional e internacional.
Durante sus 63 años en el poder, el PCCh ha elevado a China al lugar que ocupa actualmente como la segunda mayor economía mundial, pero el partido de 85 millones de miembros está consciente de que su legitimidad no depende solamente del desarrollo económico.
La nueva dirigencia de China ha advertido que la mayor amenaza para el partido lo representa su distanciamiento de las masas, debido a que algunos miembros del partido y funcionarios no se preocupan por el bienestar de la gente.
«Ganar o perder el apoyo público es un asunto que tiene que ver con la supervivencia del PCCh», declaró en junio Xi Jinping, secretario general del Comité Central del PCCh, al iniciar una campaña de limpieza para reforzar la «línea de masas», una política partidista destinada a ampliar y cultivar el contacto con las masas.
La línea de masas es el «sustento del partido» y una «ruta fundamental de trabajo», subrayó.
El PCCh se fundó entre el pueblo y fue dotado de poder por el pueblo, lo cual significa que el partido nunca abandonará su principio de «identificarse a sí mismo con las masas de la población», dijo el profesor Xie Chuntao en la Escuela del Partido del Comité Central del PCCh.
Los miembros del partido nunca deben olvidar su identidad como «servidores de la gente» y lo más importante, deben traducir ese principio en prácticas concretas, mencionó Xie.
Los analistas han dicho que la nueva dirigencia de China está demostrando su disposición para escuchar los motivos de queja del público y enfrentar los problemas arraigados que se presentan en el camino de desarrollo del partido.
Xi hizo las declaraciones cuando el PCCh enfrenta crecientes peligros por los miembros carentes de mentalidad, que son incompetentes, se distancian de las masas, les falta entusiasmo y son corruptos, en un momento en el que las situaciones tanto del país como del mundo pasan por dramáticos cambios, dijo Gao Xinmin, otra profesora de la Escuela.
China ha entrado en una era en la que la economía de mercado y la democracia socialista se desarrollan rápidamente y el partido enfrenta más dificultades en coordinación con los diversos intereses de la gente en medio de las cambiantes estructuras sociales y de intereses, dijo Gao.
El PCCh necesita construir un mecanismo de línea de las masas de largo plazo que obligue a los funcionarios a ser responsables con la gente, dijo.
Selección de mejores funcionarios
Los puntos más importantes en la construcción de tal mecanismo incluyen mejorar el sistema de evaluación de funcionarios, dar una mayor participación a la opinión pública en esas evaluaciones, y acelerar las transformaciones de las funciones de gobierno, sugirió Gao.
La semana pasada, Xi dijo que el partido y un equipo de funcionarios de alto nivel son la clave para lograr las metas de desarrollo.
Es necesario realizar más esfuerzos para mejorar la transparencia de los ascensos y fomentar el estilo honesto durante la recomendación y valoración de los funcionarios, dijo, y agregó que la promoción de los funcionarios no debe ser decidida por un simple escrutinio de votos.
La tasa de crecimiento del producto interno bruto (PIB) ha sido por mucho tiempo uno de los factores decisivos para evaluar y promover a los funcionarios en China. El sistema ha inspirado a los funcionarios a desarrollar las economías locales por todos los medios posibles y algunas de sus tácticas han conducido a una intensa contaminación, desperdicio de energía y una estructura económica desequilibrada.
Ahora, el nuevo liderazgo está decidido a deshacerse de la obsesión por el PIB que ha encendido la molestia de la gente.
El PCCh debe adoptar criterios más integrales para evaluar el desempeño de los funcionarios, incluyendo el sustento de la gente, el desarrollo de las comunidades locales y el bienestar ambiental, indicó Xi. «Nunca debemos juzgar a un miembro simplemente por el crecimiento del PIB», afirmó.
Xi también subrayó la capacitación y promoción de funcionarios jóvenes del partido y prometió que se ofrecerán más oportunidades a los candidatos jóvenes prometedores.
Disciplinas mas estrictas
La corrupción sigue siendo una de la nueces más duras de romper.
Los estilos de trabajo indeseables como el formalismo, la burocracia, la laxitud y el despilfarro, también están distanciando al partido de la gente, privando al partido de sus bases entre el pueblo.
La víspera del 92 aniversario del PCCh, Xi dijo en una reunión sobre el trabajo de recursos humanos del PCCh que la administración y las reglas al interior del partido nunca deben decaer pues el PCCh es una organización política de 85 millones de miembros que ha gobernado un país de 1.300 millones durante mucho tiempo.
Xi pidió una educación, administración y supervisión estrictas dentro del partido, garantizar que cada funcionario o funcionaria del partido entienda que tener su cargo significa que él o ella deben trabajar más arduamente y aceptar disciplinas más estrictas.
Alrededor de 2.290 personas han sido castigadas por violar las reglas establecidas hace aproximadamente seis meses para combatir la burocracia y el formalismo, de acuerdo con las cifras más recientes disponibles.
Para poner ejemplos para todo el partido en la lucha contra los estilos de trabajo indeseables, los máximos líderes del PCCh expresaron críticas y autocríticas durante una reunión de alto perfil sostenida la semana pasada.
Los miembros del Buró Político deben ser estrictos consigo mismos y tener iniciativa, indica el comunicado emitido luego de la conferencia del Buró Político de 25 miembros del Comité Central del PCCh.