Hacia los años 70 en plena lucha social, sobresalieron grandes líderes estudiantiles y sociales, tanto en el campo como en la ciudad. Acaba de morir físicamente uno de ellos
Redacción VOZ
Abimael Castro, firmaba los artículos en VOZ como “Pancho”. Su experiencia de lucha y su avidez lectora e investigativa le permitía escribir de todo, pero en especial de su entorno, de las vida partidaria, de las victimas asesinadas y desparecidas, de la explotación que sufrían miles de trabajadores y trabajadoras en las textilerías, fabricas e industrias de Medellín y Antioquía, escribía sobre la paz y hasta de las economías ilegales en su entronque con los poderes regionales y locales
Su compromiso y sus denuncias, lo expusieron a la persecución, el exilio y al acecho permanente de los enemigos de la paz y de los cambios. Pero no aflojaba, su compromiso con el ´pueblo, el PCC y VOZ era irreductible. VOZ recogió varias expresiones de memoria y homenaje de quienes lo conocieron y compartieron con él.
Noches enteras pintando Carlos Mario Henao
La Universidad de Antioquia era escenario de grandes luchas y el epicentro de la defensa de los derechos no sólo de estudiantes y trabajadores, de campesinos e indígenas y de diversas organizaciones y gremios.
Entre sus dirigentes apareció un hombre llegado de Barranquilla, de Soledad exactamente, con una fuerza y un coraje, con una capacidad enorme de sacrificio, se vinculó a la Juventud Comunista y desde ahí lideró grandes jornadas agitaciónales y propagandistas, se le conoció como Pancho, fue fotógrafo y reportero de Voz, un creador de memoria.
Sus murales llamando a la lucha, dibujados y preparados con toda una muchachada alegre y dispuesta al sacrificio de días y noches enteras pintando hermosas figuras, ahí estaba él, aportando con su alegría en medio de vallenatos y canciones de protesta, hermosos e inolvidables recuerdos.
Pancho entrego toda su vida a una militancia fiel y constante fue un convencido de que podíamos lograr un país mejor, una sociedad más justa y logró ver parte del cambio el cual siempre apoyaba y defendía, no alcanzo a ver la continuidad del gran cambio que viviría Colombia.
Con Pancho se va un gran ser humano, con su mirada sensible, humana y profundamente libre. cada trazo y cada foto que dejó son una invitación a no olvidar la dignidad de nuestro pueblo y recordarlo siempre como un ejemplo a seguir.
Perdimos a un hombre perseguido por el sistema, que no pudo ser alcanzado por sus asesinos, y que murió dejándonos un gran legado, sigamos su ejemplo, es el mejor homenaje.
Murió peleando Aidé Marín
Despedimos con profundo dolor a Abimael Castro,“Pancho” periodista del Periódico VOZ, militante de la JUCO, del Partido Comunista y de la Unión Patriótica. Vivió y resistió en medio de los años más duros de persecución contra el movimiento popular y el comunismo en Colombia. Dedicó su vida a la lucha por la verdad, construyendo información para VOZ, antes Voz Proletaria, incluso en los momentos más adversos. Por sus convicciones sufrió múltiples amenazas que lo obligaron al exilio durante varios años. Aun así, regresó al país para seguir aportando con firmeza a las luchas sociales y políticas.
En los últimos días permaneció en cuidados intensivos y luego recibimos la triste noticia de su partida física. Pero su siembra queda en la memoria colectiva y en el espíritu de quienes creemos que quien muere peleando, vive para siempre en cada compañero. Gloria eterna al camarada Pancho.
Encuentro en el exilio Manuel Salamanca
Fue un 20 de julio del verano del 2002, íbamos con Catherine, mi compañera, de paseo caminando al garete por las calles de Lyon cuando de pronto llegó a nuestros oídos una música de cumbia colombiana que brotaba de un lugar cercano, nos dijimos “vamos a ver de dónde viene”. Llegamos a una plaza, había una multitud de colombianos, de latinos, franceses, celebraban la fiesta nacional de Colombia.
En un momento cesó la música y vimos subir a la tarima un hombre delgado, de aspecto caribeño, tomó en sus manos un micrófono y pronunció un discurso en el cual denunciaba la violencia del estado colombiano, las masacres, el asesinato de lideres sociales, miré a Catherine y le dije: mi amor, este hombre es de los nuestros, de esos que luchan toda la vida.
Era Abimael Castro más conocido como Pancho, periodista de Voz en el exilio, uno de los miles de víctimas de la Unión Patriótica. De ese encuentro nació una amistad, unos lazos, una complicidad que nos permitió desarrollar a lo largo de los años, actividades en solidaridad con Colombia, América Latina y el mundo.
Regreso del exilio
La vida del exilio es dolorosa, se viven momentos de soledad, de tristeza, la tierra natal llama, la familia, los camaradas. Pancho ya no podía soportar la lejanía una toz persistente lo aquejaba. Corría octubre del 2008, las calles de Lyon estaban cubiertas de hojas secas, otro invierno se anunciaba, ya era hora de volver a Colombia, a Soledad. Edilma, su compañera, esperaba a su quijote, como ella lo llamaba.
Durante su exilio Pancho contribuyó a la unidad y a la actividad de los comunistas colombianos en el exterior. El regreso de Pancho nos dejó un vacío, pero sobre todo nos dejó un ejemplo de camaradería, de fraternal amistad siempre abierto al diálogo. Su memoria vivirá siempre.







