A 150 millas náuticas, en aguas internacionales, la flotilla y todos los activistas, entre ellos, dos colombianas que llevaban ayuda humanitaria a Gaza fueron secuestrados por fuerzas sionistas. Al cierre de esta edición, las connacionales habían sido liberadas
Valentina Bolaño Senior
@Vale_BoSe
El 31 de agosto salió la Flotilla Global Sumud, la flota civil más grande de la historia, hacia Gaza, con el objetivo de romper el bloqueo marítimo de Israel y entregar ayuda humanitaria.
Más de trescientas personas de más de cuarenta y cuatro países demostraron la resistencia y fuerza de la solidaridad del mundo con Gaza. Una acción pacífica y humanitaria
La fragata italiana y el intento de saboteo
A millas náuticas de llegar a la zona crítica y a pocos días de llegar a Gaza, las presiones por parte de gobiernos europeos a los activistas eran más notorias; Italia había mandado una fragata naval para seguir a la flotilla y protegerlos, no obstante, el Ministerio de Asuntos Exteriores italiano informó que la fragata emitiría una llamada para ofrecer la oportunidad de abandonar el barco y regresar a tierra, ante esto, la respuesta de la flotilla fue contundente:
“Seamos absolutamente claros: esto no es protección. Es sabotaje. Es un intento de desmoralizar y fracturar una misión humanitaria pacífica que los gobiernos no han asumido, a pesar de que con su silencio y su complicidad son los que han llevado a esta situación” mencionan en su comunicado a la opinión pública.
Asimismo, señalaron a la armada italiana de querer frustrar la misión, y resaltaron que el bloqueo de Israel es ilegal y su asedio es criminal, “la flotilla sigue adelante, (…) la exigencia humanitaria de romper el bloqueo no puede ser rechazada, y nuestra responsabilidad moral no puede ser abandonada por la borda”.
Los y las activistas, con valentía, siguieron su camino sin la protección de Italia y España.
La agresión naval
El 30 de septiembre, en horas de la mañana, las fuerzas de ocupación israelíes lanzaron una operación intimidatoria contra los barcos Alma y Sirius, que fueron rodeados agresivamente por un buque de guerra, lo que hizo que los capitanes tuvieran que hacer maniobras evasivas para evitar la colisión, sin embargo, a pesar de los intentos violentos de Israel, la Flotilla siguió su rumbo con determinación, “nuestra misión sigue siendo clara: desafiar el asedio ilegal de Israel sobre Gaza, apoyar al pueblo palestino y entregar ayuda a una población sitiada que enfrenta el hambre y el genocidio” anunciaron por medio de un comunicado.
Los secuestros
Luego de estar a 150 millas náuticas, en aguas internacionales, en la zona de alto riesgo donde flotillas previas han sido atacadas o interceptadas, las y los activistas fueron secuestrados por las fuerzas sionistas, con videos y mensajes cortos desde las redes sociales de las y los activistas denunciaron este hecho, “la flotilla está siendo asediada por navíos militares sionistas en este instante” decía Luna Barreto desde el barco HIO.
Manuela Bedoya y Luna Barreto, miembros de la delegación colombiana y tripulantes en el barco HIO, fueron secuestradas, en aguas internacionales, durante la misión pacífica y legal para entregar ayuda humanitaria a Gaza. Esta acción es otra violación de Israel al derecho internacional y los Acuerdos de Ginebra.
El mundo estalló, la solidaridad fue secuestrada, las marchas no se hicieron esperar y los pueblos del mundo mostraron su rechazo al genocidio y al secuestro de una misión humanitaria.
Colombia también fue parte de las manifestaciones, al frente de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia, ANDI, se vivió una protesta llena de digna rabia.
Fuera la delegación israelí de Colombia
Asimismo, el presidente Gustavo Petro señaló que había un nuevo crimen internacional de Netanyahu, “han sido detenidas en aguas internacionales dos ciudadanas colombianas que estaban en actividad de solidaridad humana con Palestina (…) el tratado de libre comercio con Israel se denuncia de inmediato. Sale toda la delegación diplomática de Israel en Colombia”.
La decisión fue ejemplo de dignidad y la posición, sin tibiezas, de Colombia frente al secuestro de Luna y Manuela.
Al cierre de esta nota, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia informó que Luna y Manuela serán liberadas, una de ellas regresará al país, mientras que la otra permanecerá en territorio jordano, donde reside actualmente.
La fuerza de Greta
Ahora bien, cientos de activistas han sido liberados y han dado las primeras declaraciones, una de ellas fue el del periodista Ersin Celik, “Greta Thunberg fue arrastrada por el pelo, golpeada y le obligaron a besar la bandera de Israel. Le hicieron de todo como advertencia para los demás” denunció las torturas.
Thunberg ha sido una de las activistas más presentes en la búsqueda de romper el bloqueo y llevar alimentos a los gazatíes; empezó su activismo en defensa del medio ambiente, y ahora desafía los grandes poderes denunciando el genocidio en Gaza.
En su primera aparición en medios de comunicación, después de ser torturada, con fuerza y claridad dio su discurso, en el que dijo, es un genocidio transmitido en vivo: “déjenme ser muy clara, hay un genocidio ocurriendo frente a nuestras narices y ojos, un genocidio transmitido en vivo. Nadie tiene el privilegio de decir que no está al tanto de lo que está sucediendo, (…) según el derecho internacional, los Estados tienen la obligación legal de actuar y prevenir que se produzca un genocidio, eso significa dejar la complicidad y ejercer presión real.
» Nunca comprenderé cómo los humanos pueden ser tan malvados, que deliberadamente maten de hambre a millones de personas que viven atrapadas bajo un asedio ilegal.”
Greta, con solo 22 años, ha demostrado valentía y ha dado una lección de humanidad y dignidad. Si
La ayuda humanitaria continúa
Israel no podrá detenerlos, la humanidad se despertó, y la ayuda llegará. La nueva Flotilla de la Libertad, con ocho veleros y su barco principal el Conscience, se encuentran a 190 millas náuticas de Gaza.
Aquí sigue la humanidad, entre barcos y manifestaciones, y confirman que, desde el río hasta el mar, Palestina vencerá.