La Fuerza de Paz es una figura que opera cuando el Consejo de Seguridad no cumple sus obligaciones por falta de unanimidad o veto ante una situación de inminente peligro para la paz
Ricardo Arenales
Gustavo Petro no solo marca la agenda mediática cotidiana con sus trinos desde la Casa de Nariño. Durante su reciente visita a Washington para asistir a las deliberaciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, esa fue la característica. En su intervención ante el foro de las naciones, se refirió a varios asuntos polémicos, no vaciló en calificar como genocidio las prácticas del régimen israelí en Palestina, y no vaciló en señalar que la matanza no sería posible sin el apoyo de Estados Unidos.
En tono osado, se dirigió al mandatario de la nación más poderosa del planeta: “La esposa suya, señor Trump, o sus hijas, deberían decirle que no está bien matar bebés. Mis hijas me lo dicen”, afirmó. “Respeto su familia y le dije a usted que me tomaría un whisky, a pesar de mi gastritis, en su casa o en la mía, o donde quiera, pero hablando de tú a tú, entre iguales, como hombres y sin mentiras. Usted no me respondió”, puntualizó.
“Quítese las musarañas de sus asesores, vea a la humanidad con claridad y lo que acontece. No se hace unos Estados Unidos grande matando bebés”, insistió el mandatario colombiano.
Fuerza Internacional de Paz
Estas afirmaciones del presidente Gustavo Petro ambientaron la propuesta que hizo ante el foro de las naciones, de crear un Ejército de Salvación Mundial, que intervenga como fuerza de paz en la martirizada Palestina, contribuya a imponer la paz y busque “silenciar con hechos las voces de Trump y de Netanyahu”.
El mandatario indicó que “todos los consulados y embajadas de Colombia, tienen la orden en todos los países del mundo, de buscar el voto por el sí para la liberación de Palestina. Posterior a su discurso en la ONU, Petro participó, en Nueva York, en una marcha contra el régimen sionista y allí reiteró su pedido de crear un Ejército de Salvación de la ONU para liberar a Palestina.
La propuesta de Petro generó polémica. En Colombia, sectores de la derecha la descalificaron, al considerarla como irreal, salpicada de un tono intervencionista en la política interna de los Estados Unidos. En contraste, sectores progresistas la avalaron y calificaron de ‘valiente’ la postura de Petro al abogar por el fin del genocidio en Gaza.
Propuesta viable
El mando supremo del movimiento de los hutíes, en Yemen, calificó de ‘valiente y honesta” la propuesta de Petro, y anunció su disposición de movilizar tropas para integrar una fuerza internacional de paz para Palestina. La misma valoración fue hecha por los grupos de la Resistencia palestina en Gaza y Cisjordania.
En un artículo de prensa reciente, el analista colombiano Camilo González Posso asegura: “La United for Peace es una figura que opera cuando el Consejo de Seguridad no cumple sus obligaciones por falta de unanimidad o veto ante una situación “en que parezca haber una amenaza a la paz, quebrantamiento de la paz o acto de agresión”. En esas condiciones, por iniciativa de uno de los miembros, con el apoyo de la mayoría de los países, una asamblea ordinaria o extraordinaria puede adoptar “medidas colectivas, incluida, en caso necesario, el uso de la fuerza armada, para restablecer la paz y la seguridad internacionales”. La decisión de las Naciones Unidas le da legitimidad a esta modalidad de acción de paz y los países voluntariamente pueden aportar recursos para llevarla a cabo”.