El 2025 ha sido especialmente violento para las mujeres buscadoras, defensores de derechos humanos y líderes sociales. Las cifras reflejan creciente amenaza a la paz y a la búsqueda de la verdad
Valentina Bolaño Senior
@Vale_BoSe
Las buscadoras desempeñan un papel fundamental para preservar la memoria y la búsqueda de una paz. Son ejemplo de resistencia y dignidad en un país que las estigmatiza y las amenaza.
El año 2025 ha sido violento para las mujeres buscadoras, defensores de derechos humanos y líderes sociales. Se han registrado múltiples amenazas y asesinatos, como el de Lina María Puentes Vega, buscadora del departamento del Huila.
Estos hechos demuestran una amenaza a la paz y a la búsqueda de las personas dadas por desaparecidas.
Gabriel Burbano Achicanoy es director técnico de participación, contacto con víctimas y enfoques diferenciales de la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas, UBPD.
VOZ habló con Burbano sobre la creciente cifra de asesinatos a líderes sociales, mujeres buscadoras y defensores de derechos humanos y cómo esto afecta la búsqueda de la verdad y la paz en Colombia.
¿Cómo ha sido la búsqueda en medio del conflicto?
Como UBPD, tenemos un mandato humanitario y extrajudicial para la búsqueda. Esto lo realizamos en compañía de familiares, organizaciones y líderes sociales que toda su vida se han dedicado a la búsqueda.
Reconocemos que la búsqueda humanitaria y extrajudicial se realiza en medio del conflicto armado. Según el Comité Internacional de la Cruz Roja, CICR, existen más de siete conflictos internos activos y eso implica unos retos para la Unidad de Búsqueda, especialmente en el relacionamiento y la garantía de participación de líderes sociales y defensoras de derechos humanos que participan directamente en la búsqueda.
¿Cuáles son los retos?
Primero, los líderes sociales son sujetos de incidencia política, y esto imprime un carácter específico y autónomo que solo estos liderazgos lo realizan, por tal razón, resaltamos su importancia en lo social, comunitario y local.
Segundo, los liderazgos no son homogéneos, sino que tienen representaciones en diversos sectores, por eso, el Consejo Asesor señala lo fundamental de tener un espacio para que organizaciones defensoras de derechos humanos puedan participar y reconocer hechos de desaparición, secuestro y demás.
La confianza pendiente de un hilo
¿Cuál es el análisis desde la UBPD del aumento de asesinatos de mujeres buscadoras, líderes sociales y defensores de derechos humanos en el país?
El análisis es que, en el ejercicio de buscar a los seres queridos en medio del conflicto armado, la mayor limitante se encuentra en la investigación humanitaria y extrajudicial, pues tiene un componente implícito de centralidad en las víctimas, y al tener estas interrupciones que generan afectaciones en el tejido social, pues también afecta la investigación humanitaria, porque aleja los servicios de búsqueda a las comunidades.
Ha comenzado a crecer una desconfianza hacia las entidades. Por eso, ha sido un gran esfuerzo lograr la confianza de las comunidades, líderes, de las más de 700 organizaciones que trabajan junto con nosotros, y de las más de 39 mil solicitudes de registros de búsqueda que tenemos dentro del sistema.
Por tal razón, el asesinato a los líderes y a las buscadoras es una gran afectación para todos y, por supuesto, es muy triste y es un sinsabor, ya que este mecanismo de transiciones tiene seis años y aún debemos vivir situaciones dolorosas con nuestros compañeros y compañeras de búsqueda.
¿Cómo lograron ganar la confianza de las comunidades?
La violencia del conflicto es estructural porque nuestros líderes sociales no solamente tienen afectaciones cuando buscan en escenarios de conflicto, sino en escenarios de total exclusión social.
Ganarnos la confianza de las comunidades que habían luchado solas, y hablar con ellas y decir que hay un Estado que está buscando a las personas dadas por desaparecidas en un carácter de no buscar culpar sino localizar al ser querido, no fue fácil, pero lo logramos a través de resultados, llevamos más de 440 entregas dignas.
El reconocimiento a la labor
Y una pérdida de confianza es un gran problema para la búsqueda…
Sí, que una defensora de derechos humanos o una buscadora pierda la confianza en un mecanismo transicional, es regresar en el tiempo y eso para la búsqueda es terrible, porque no hay tiempo, un día más se convierte en un día menos para la búsqueda.
La pérdida de la confianza de los defensores y buscadores significa perder la búsqueda, porque muchas veces las comunidades van a los líderes para que sean el puente institucional para acceder a los servicios de búsqueda.
Por tal razón, es necesario el reconocimiento y las garantías de protección a los y las líderes sociales, defensores y buscadoras porque ellos son el centro de la búsqueda, verdad y la paz.
Entonces, ¿qué acciones han tomado y deben tomar para el reconocimiento de las buscadoras, líderes y defensores?
El Estado colombiano cuenta con la Ley de Mujeres Buscadoras, la cual es un gran avance e institucionalmente lo hemos aplaudido. Asimismo, hemos acompañado al Ministerio de Justicia para que se pueda lograr su reglamentación, pues sabemos los retos que tiene el registro único de mujeres buscadoras.
Rechazamos todo tipo de acción que vulnere los derechos humanos de los líderes sociales, mujeres buscadoras y defensores de derechos humanos, porque son parte de esta familia, y hemos podido avanzar en la búsqueda a través de ejercicios de articulación territorial y estratégicos.
Por tal razón, el reconocimiento no basta con ejercicios de memoria; también debe lograr programas específicos que permitan el reconocimiento de esta labor. Desde la UBPD hemos consolidado el programa de Red de Apoyo Operativo para la Búsqueda, con el objetivo de brindar acompañamiento a las personas que, históricamente, han emprendido una búsqueda en soledad. Este programa les ofrece formación en documentación de casos, tomas genéticas y en caracterizar puntos de interés forense.
Este proceso ha visibilizado el liderazgo de las mujeres en sus comunidades, un papel fundamental que representa tanto un acto político como un gesto de acompañamiento hacia nuestro trabajo. Su empoderamiento fortalece la búsqueda, la defensa de los derechos humanos y de la paz.