sábado, junio 21, 2025
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El lento caminar de la meritocracia

En redes sociales han circulado denuncias de elegibles, quienes meses después de haber ganado sus respectivos concursos no han sido nombrado

Juan Carlos Hurtado Fonseca
@aurelianolatino

Con un corto saludo al director general de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales, Dian, Luis Eduardo Linares, inicia el video de una usuaria de la red social X para manifestarle al funcionario público “profunda preocupación por lo que está ocurriendo con los elegibles del concurso Dian 2022”.

La profesional, identificada como @Krdona_Fer y quien asegura estar amenazada por sus denuncias y tutelas para que sean garantizados sus derechos, le dice a Linares que los elegibles a esa entidad cuentan con “más de 42 fallos de tutela favorables, que le han ordenado a la entidad realizar el nombramiento en periodo de prueba de quienes ocupamos posiciones dentro de las listas de elegibles vigentes”. Además, que hay incidentes de desacato y no se cumplen los fallos.

Asimismo, le recordó que la Corte Constitucional le ordenó a la entidad “que, de manera inmediata, hago hincapié en la palabra inmediata, realizar el nombramiento en periodo de prueba de quienes ocupamos posiciones en las listas de elegibles vigentes. Por lo cual, le pregunto, señor director, si va usted a cumplir con lo ordenado”. 

El proceso y sus trabas

El concurso inició en agosto de 2022 cuando la entidad presentó los documentos y el estado de la planta. La venta de pines comenzó en diciembre del mismo año.  “Se presentaron 272 mil aspirantes para lograr algún cupo en los 4.700 cargos ofertados. Dentro de estos 4700, había unos de ascenso y otros de ingreso. La mayoría son de ingreso a los que la ciudadanía común y corriente, que no tuviera algún tipo de vinculación con la Dian, podía acceder”, explicó a VOZ otra elegible quien por seguridad pidió la omisión de su nombre.

Una pequeña parte de los inscritos fueron excluidos por no cumplir requisitos mínimos y el resto presentaron examen de conocimiento en septiembre de 2023, compuesto por 286 preguntas entre aptitudinales y comportamentales, y quedaron en listas cerca de 19 mil concursantes.

“De esas 19 mil que quedamos en las listas de elegibles, 4.700 quedaron como nombradas por los cargos ofertados, pero el concurso de nosotros fue diferente porque por unos acuerdos del país con la OCDE, se había solicitado la ampliación de la planta hasta 21 mil funcionarios.

“El señor Luis Carlos Reyes, antiguo director de la Dian, en agosto saca un video diciendo, ‘Mire, concursen para los 4.700, pero además quédense en este concurso porque vamos a nombrar 10.207 cargos’. Esos correspondían al proceso de ampliación”, comentó la trabajadora que también ha entutelado a la Dian.

Bloqueo normativo

No obstante, al ver en detalle la normativa, los elegibles se dieron cuenta de que, en junio de 2023, la entidad emitió un decreto que modificaba la carrera administrativa e impedía a las listas de elegibles tomar los cargos en provisionalidad o en encargo.

Los trabajadores demandaron y la Corte Constitucional falló el pasado mes de mayo: “Declaró ese apartado inexequible porque se dio cuenta de que había 50 mil millones de pesos invertidos en los concursos públicos y era pírrico el nivel de nombramientos, que había por lo menos 5.600 cargos más que debían cubrirse con las listas de elegibles”, indica la profesional afectada.

En abril de 2024, los elegibles detectan que se trasladaban provisionales a los cargos de la ampliación: “Gente de la planta general a los cargos de la ampliación. Creemos que lo hacían porque ya sabían que ese apartado era inconstitucional y ya tenían conocimiento de que nosotros estábamos en proceso de demanda. Hay un acto de mala fe de la administración, porque estaban trasladando gente de la planta hacia los cargos de los provisionales, no hacia los cargos de la ampliación”.

No podían acceder a la ampliación ni a los cargos de la planta global por la provisión de los cargos en provisionalidad o en encargo.

Las listas de elegibles empezaron a salir en febrero del año 2024 y finalizaron en octubre del mismo año. La lentitud obedeció a la cantidad de tutelas presentadas, entre otras cosas, por las demoras.

La Dian no ha se ha pronunciado: “Lo único que para nosotros es público, es lo que han respondido dentro de las acciones de tutela y ya cambiaron el libreto, porque primero nos decían que no teníamos derecho; ahora están diciendo que están haciendo el trámite, pero en eso llevamos varios meses y pues dicen que están esperando el alcance del fallo de la Corte Constitucional, ya que hasta ahora publicaron el sentido del fallo”, anota la trabajadora que espera su nombramiento.

Batallas jurídicas

Por su parte, los provisionales empezaron a entutelar los fallos de tutela alegando que no les notificaron que el cargo iba a salir a concurso o indebida notificación. Uno de ellos le solicitó a la Corte Suprema declarar la nulidad de todos los fallos.

La Corte Suprema el 13 de mayo respondió de manera negativa, porque la Comisión Nacional del Servicio Civil había dispuesto en las páginas de internet y en medios masivos de comunicación la notificación para los provisionales.

Por su parte, la elegible advierte: “Nos alerta mucho que las contestaciones de la Dian siempre defienden a los provisionales y nunca hay objetividad sobre las respuestas. La Dian está operando como abogado de oficio de los provisionales. Y eso no puede ser porque las entidades deben ser objetivas e imparciales para todos los ciudadanos”.

A su vez, la usuaria de X señaló: “No somos elegibles contra provisionales; simplemente somos ciudadanos que queremos que se garantice el respeto de nuestros derechos fundamentales y, por lo tanto, hemos acudido ante los jueces de la República, quienes son los que se han pronunciado al respecto y nos han concedido la defensa de nuestros derechos fundamentales, que hemos reclamado y que hemos considerados vulnerados por la entidad”.

Mientras pasa el tiempo, alrededor de 1.200 elegibles sigue sin trabajo, sin cotizar a pensión y a salud, en una situación económica precaria, cuestionando los procesos de meritocracia en el Estado y la lentitud en este Gobierno.

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