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Desalojo de campamento por la paz en Bogotá

Quién iba a creer que la alcaldía de Peñalosa atacaría una iniciativa de paz con tanta violencia como lo hizo con la ayuda del Esmad, su brazo represivo.

Policías desalojan campamento a la fuerza.
Policías desalojan campamento a la fuerza.

El sábado 19 de noviembre se cumplirían 45 días de la iniciativa de acampar por la paz en la Plaza de Bolívar. Idea que nació luego del desastroso resultado del plebiscito del pasado 2 de octubre con la mayoría de votos a favor del no a la paz.

Mujeres víctimas, miembros de organizaciones sociales y artistas llegaron de diferentes regiones a hacer resistencia y a luchar por un sueño de paz que les había sido robado.

Muchas personas de las que iniciaron el campamento decidieron marcharse, debido a que vieron un cumplimiento del gobierno y las FARC con los nuevos acuerdos. Sin embargo, según cuenta Clara Rodríguez*, “dentro del campamento, al constituir este una pequeña Colombia, debido a la diversidad que lo conformaba, no faltaban las personas que querían crear mal ambiente y dividir a quienes estaban adentro y obtener beneficios políticos… No era fácil la convivencia, pero conformamos un grupo de resistencia que a su vez creó diferentes comisiones con diferentes responsabilidades, y nuestro objetivo era que nos devolvieran la paz y por eso decidimos quedarnos hasta la refrendación de los acuerdos”.

Pero quién iba a creer que la alcaldía de Peñalosa atacaría una iniciativa de paz con tanta violencia como lo hizo con la ayuda del Esmad, su brazo represivo.

Como afirma otra de las integrantes del campamento, Alejandra Corredor: “La madrugada del domingo, el Esmad y la Policía empezaron a cerrar todos los accesos a la Plaza de Bolívar. Había aproximadamente 40 personas en el campamento. Lo rodearon todo, dando la orden de desalojo y la gente solo tuvo tiempo de desmontar las carpas. Hubo, finalmente, ataques violentos, metieron a ocho compañeros en una de las tanquetas y los golpearon fuertemente. Entre todos rodeamos las tanquetas para que no se los llevaran, hasta que los bajaron… Ahora la gente sigue agrupada, aunque tuvimos que quedarnos en casas y albergues, la idea es seguir juntos hasta que se haya definido la refrendación de los acuerdos”.

* El nombre ha sido cambiado por petición de la entrevistada.

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