En Bogotá existen cerca de 10 mil habitantes de calle y el 90 por ciento vive en función de conseguir marihuana, bazuco y chamberlain. Un diez por ciento tiene problemas mentales

Redacción Bogotá
En Bogotá existen cerca de 10 mil habitantes de calle, de los cuales el 90 por ciento vive en función de conseguir marihuana, bazuco y chamberlain y un 10 por ciento tienen problemas mentales, generados por el policonsumo. Así lo denunció Lucia Bastidas, cabildante de la capital.
Y es que para los habitantes de Bogotá ya no es extraño hoy en día, ver por cada calle y hasta en Transmilenio a indigentes pidiendo dinero, el cual utilizan para comprar drogas. Esto, que se ha convertido en paisaje molesto para los capitalinos, es un asunto que debe resolverse lo antes posible.
Para los concejales de Bogotá, en debate realizado la semana pasada, no hay una política integral por parte de Administración Distrital para la atención de habitantes de calle.
Según la concejal en mención, el tema de habitantes de calle está ligado al de seguridad y de adicciones: “La Secretaría de Gobierno tiene que enfocar más sus esfuerzos en el tema de la seguridad, en un trabajo articulado con la Policía y el Ejército para combatir e intervenir las ollas que hay en el Bronx y en diferentes puntos de la ciudad. Si nosotros no asumimos un tema de corresponsabilidad con los habitantes de calle, vamos a tener un aumento de esta población. Han ido creciendo nuevos grupos de habitantes de calle por toda la ciudad”.
Durante el debate se tocó el tema de los Centros de Autocuidado, mejor llamados hogares de paso de la Secretaría Distrital de Integración Social para habitantes de calle, los cuales tienen el objetivo de crear hábitos de higiene y ofrecerles limpieza, a esta población. Centros que se han destacado en los últimos días, por todo lo contrario: el deterioro, la suciedad y delincuencia.
Ya son varios sectores los que han denunciado que Integración Social ha venido descuidando el objetivo principal y hoy por hoy este trabajo se ha convertido en algo asistencial, que no ayuda para nada en la recuperación de estas personas.
Por su parte la Administración Distrital sostiene que existe un plan integral, apoyado por la Secretaría Distrital de Integración Social, que garantiza los derechos del habitante de calle y mitiga la presencia de esta población en las localidades de Santa Fe, Candelaria y Mártires, zonas en donde se concentra la mayor parte de ellos.
No hace mucho que el secretario de Integración Social, Jorge Rojas, se reunió con los comerciantes de San Victorino, quienes pusieron la alarma de la proliferación de habitantes de calle en esa zona, y les explicó cuáles son las acciones implementadas, así como los proyectos de esta institución distrital, para motivar un compromiso entre los comerciantes y las acciones de la Alcaldía.
El Plan Integral de la Secretaría Distrital de Integración Social determinó que en estas localidades hay 316 cambuches y 120 parches identificados, con ello se iniciaron los procesos de caracterización de los habitantes de calle. El pasado 20 de agosto se inició el proceso en la zona centro, el cual terminará el mes de diciembre próximo.
La Secretaría realiza los recorridos durante 24 horas cada día, con el propósito de identificar el contexto de habitabilidad en calle, de consumo de sustancias psicoactivas, condiciones socioeconómicas y de salud, entre otros aspectos.
El censo más reciente se realizó en 2011 y mostró la presencia de 9.614 habitantes de calle. La caracterización fortalecerá el modelo de atención y las intervenciones sociales que el Distrito adelanta con miras a garantizar la inclusión de esta población.
Sin embargo, la concejal Bastidas señaló categóricamente que: “Nos estamos equivocando en la estrategia para la situación de los habitantes de calle. Hoy no hay un enfoque integral de responsabilidad social por parte de la Administración para su atención”.