Brigada Nº 26 del Ejército, adscrita a la Fuerza de Tarea Júpiter, ha causado la muerte de varias reses de los habitantes del municipio de Montañita, por lanzar artefactos explosivos de largo alcance sin precisión. Población manifiesta temor por sus niños. Instituciones gubernamentales completamente ausentes
Kikyō
No obstante la gran pobreza y abandono que viven los habitantes del municipio de Montañita, por no hablar del Caquetá en general, ahora los niños del caserío Miramar han empezado a abandonar las pocas opciones de estudio disponibles, por temor a morir en un enfrentamiento entre el Ejército y la insurgencia.
El fenómeno se presenta en el pequeño hogar infantil y en la instalación Educativa Rural Simón Bolívar. Y es que los padres de estos niños no han tenido otra elección, teniendo en cuenta la presencia del Ejército en la zona, que, más que protegerlos, representa un gran riesgo para sus vidas.
“En este momento ha habido presencia permanente de la Fuerza Pública en el caserío de Miramar y continuos enfrentamientos. Nosotros tenemos mucho miedo porque los combates han sido dentro del pueblo prácticamente, ya ha habido casas averiadas, han caído bombas muy cerca de la escuela y del centro de salud. La tropa duró unos días acantonada allí. Ahora está a unos 50 metros de la escuela. Por ello la comunidad tiene miedo de mandar a los hijos a estudiar porque están en peligro”.
“Nosotros hablamos con un teniente y le manifestamos la situación y los temores de la gente. Queríamos saber si se iban a alejar un poco de la escuela, y por lo menos estar más tranquilos en caso de que haya un combate, de que nuestros niños no corran riesgo. El teniente manifestó que eso era imposible ya que ellos tenían órdenes de estar en el casco urbano. Otra cosa es que desde aquí lanzan bombas o explosivos no sé con qué aparato a un kilómetro o dos, es impreciso, y este artefacto ha caído y matado ganado en las diferentes veredas del núcleo de Miramar”, señaló Humberto Castro, presidente de Asojuntas del municipio de la Montañita.
Adicional a esto, el Batallón Nº 34 ha instalado retenes durante los cuales empadrona a los pobladores, pidiéndoles su cédula, nombre y otros datos. Los soldados han quitado las cercas del caserío y de algunas casas en un acto abusivo que viola la propiedad privada.
Los habitantes le dijeron a VOZ que, finalizando el año pasado, soldados del batallón en mención allanaron la cacharrería de uno de los habitantes y procedieron a robarle varios celulares y mercancía del local. El propietario de este local ha sido víctima de extorsión por parte de un soldado profesional, cuyo nombre ya está en manos de las organizaciones de derechos humanos.
“En Caquetá ocurren hechos de violencia todos los días. Son permanentes los enfrentamientos en esta región, especialmente en los municipios de La Montañita, Cartagena del Chairá, San Vicente y Solano. En La Montañita, además de los enfrentamientos entre el Ejército y la guerrilla, existe la preocupación de la población civil, de los campesinos, por los continuos bombardeos que hacen en las zonas la Fuerza Aérea Colombiana en conjunto con el Ejército Nacional, así como los ametrallamientos permanentes. En medio de estos operativos la población está inerme”, dijo a VOZ Yesid Granzel del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos del Caquetá.
