Víctimas de violencia sexual en medio del conflicto tienen dificultad para acceder a los servicios de salud. Así lo dio a conocer Jordi Raich, jefe de la delegación del Comité Internacional de la Cruz Roja en Colombia. El anuncio lo hizo el funcionario del CICR durante la presentación pública del informe anual correspondiente al 2012.
Según el informe, la violencia sexual en el caso del conflicto armado no es un hecho aislado y, en la mayoría de los casos, está conectada con otros tipos de problemas humanitarios, como el desplazamiento forzado, los malos tratos físicos, las amenazas y el reclutamiento forzado.
El CICR afirma que el principal problema que enfrentan las víctimas de violencia sexual es la dificultad de acceso a servicios de salud, así como garantías de seguridad y protección. Estas víctimas tienen serias dificultades para acceder a la justicia y por ende a la reparación.
Muchas veces las víctimas no logran acceder a los servicios de salud por falta de infraestructura y personal médico en sus lugares de origen o por falta de implementos necesarios para acceder a las emergencias.
La violencia sexual es una conducta prohibida que va más allá de la relación sexual forzada, incluye además otras graves conductas como prostitución y desnudez forzada, esclavitud sexual, fertilización, esterilización o interrupción forzada del embarazo, relación sexual con menores de 14 años y actos sexuales abusivos. La amenaza o tentativa de violación es también prohibida.