Aquí lo que se produjo fue una horrenda masacre ejecutada por las fuerzas desencadenadas del militarismo, que de esta manera ejercieron con sevicia un escarnio público para demostrar ostentosamente su poderío.
Comunicado 6 de noviembre de 1985
La Junta de la UP, ante los trágicos hechos y dolorosos sucesos que rodearon la toma del Palacio de Justicia declara:
1) Rechaza la toma del Palacio de Justicia como acción aventurera y desesperada. Estos actos, aislados de las mayorías nacionales, solo conducen al fortalecimiento de las tendencias militaristas, enemigas del proceso de paz y de la posibilidad histórica de construir un gran frente unitario de todas las fuerzas democráticas y progresistas del país, verdadero garante y protagonista de la paz democrática y la apertura política, bases fundamentales para ponerles termino a esta larga confrontación armada y abrirle paso al desarrollo de una democracia avanzada.
2) Condena la solución militarista y de tierra arrasada que le dio el gobierno a un problema que requería de la más absoluta prudencia y, ante todo, de un manejo político basado en el dialogo y la negociación. Se jugó inmisericordemente con la vida de ilustres colombianos, magistrados de la Corte y empleados de la rama Jurisdiccional. Aquí lo que se produjo fue una horrenda masacre ejecutada por las fuerzas desencadenadas del militarismo, que de esta manera ejercieron con sevicia un escarnio público para demostrar ostentosamente su poderío.
3) Exigimos una investigación seria e imparcial, encabezada por la Procuraduría General de la Nación, y que las investigaciones sean entregadas a la Justicia Civil, porque no se puede ser juez y parte de un acontecimiento tan grave para la nación entera.
4) Llama a todos los demócratas y amantes de la paz para que persistamos en nuestro empeño de lograr una solución política negociada a esta larga y dolorosa confrontación entre colombianos y una paz basada en la justicia y en profundas transformaciones políticas.
5) Nos unimos a la solidaridad de todo el país con los familiares de las víctimas, hoy sumidos en el dolor y la indignación por la pérdida de sus seres queridos. Rendimos un merecido homenaje póstumo al magistrado Alfonso Reyes Echandia, presidente de la Corte considerado ciertamente, “Apóstol de la Jurisprudencia de Colombia y América”, personalidad democrática y miembro destacado del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos. Colombianos: Levantemos hoy más que nunca las banderas sagradas de la lucha por la paz, la justicia y la libertad.
Unión Patriótica
Jaime Pardo Leal, Braulio Herrera, Ovidio Salinas, Guillermo Banguero, Urias Oyaga, Álvaro Salazar, Carlos Efrén Agudelo, Jesús Aníbal Suárez, Humberto Oviedo y Jaime Caycedo