En una decisión aceptada por ocho de los nueve integrantes del tribunal, se trata de la primera vez que prohíben un partido político en el sur de la península coreana desde que rige la Constitución de 1948.
El Tribunal Constitucional de Surcorea, la más alta instancia judicial estatal, ordenó hoy la disolución del Partido Progresista Unificado (PPU) por supuestos vínculos con la vecina República Popular Democrática de Corea.
En una decisión aceptada por ocho de los nueve integrantes del tribunal, se trata de la primera vez que prohíben un partido político en el sur de la península coreana desde que rige la Constitución de 1948.
Creado en 2011 y con cinco asientos en la Asamblea Nacional, al PPU lo acusan de violar el orden democrático básico, establecido en una Ley de Seguridad Nacional contraria a cualquier actividad considerada favorable a Pyongyang.
A causa de la histórica sentencia a cargo del presidente del tribunal, Park Han-cheol, el partido perderá sus escaños, verá congelados sus activos y deberá renunciar a las subvenciones del Estado.
El titular de la corte judicial aseguró que el PPU aprobó un programa para adoptar el sistema socialista, mientras que la agrupación política sancionada rechazó el fallo y acusó a la presidenta Park Geun-hye de regresar a un régimen dictatorial.
Con esa sentencia, apunta la declaración, hay una rotura sobre un acuerdo democrático garante del derecho de todas las partes a expresarse con respeto para sus opiniones.
La jefe surcoreana de Estado se apoyó el año pasado en el Consejo de Ministro para ilegalizar el PPU después que la justicia condenó al diputado Lee Seok-ki y otros afiliados de ese último partido por presunta conspiración favorable a la RPD de Corea.
