La movilización social en Colombia recibirá un nuevo aire desde diferentes frentes. Los ciudadanos están alistando las ollas y los sartenes para un nuevo ‘cacerolazo’ este miércoles, en un llamado a la protesta pacífica y solidaria.
En la reunión de 68 organizaciones de orden nacional el pasado sábado 31 de agosto, la CUT vio la necesidad de seguir con creatividad el apoyo a los paros nacionales de salud, agrario y trasportador. Por ello, coordinó tres tareas: un cacerolazo nacional el 4 de septiembre, el 11 de septiembre acompañar a la MANE en su movilización y el 12 acompañar al magisterio en todo el país y en la toma de Bogotá.
Este martes, la citación es a partir de las cuatro de la tarde, para que se sumen todos los trabajadores que salen de sus jornadas hasta las nueve de la noche, a exigir del gobierno nacional negociación inmediata de los pliegos y que cese la represión de las protestas.
“Queremos ver que la gente vaya con su ruana, su sombrero… vamos a rescatar los símbolos de los campesinos. También que lleven su cacerola, su vuvuzela, su pito, algo con lo cual nos hagamos escuchar en el Congreso y en el Palacio de Nariño. Y que permanezcamos ahí y no nos dejemos provocar, porque el posible que al igual que el 29 haya gente que quiera que nos desbandemos”, manifestó Tarsicio Rivera, secretario general de la CUT.
Frente a las agresiones de parte de las ‘palomitas’ del Esmad, las organizaciones nacionales estudian denuncias de tipo jurídico, porque consideran que un Estado democrático no puede usar un aparato represivo que vulnera los derechos humanos y golpea el derecho constitucional a la protesta.
