Más de 15 mil personas provenientes de Norte de Santander y Santander se desplazaron hasta la ciudad de Bucaramanga para movilizarse por la paz.
Más de 15 mil personas provenientes de Norte de Santander y Santander se desplazaron hasta la ciudad de Bucaramanga para movilizarse por la paz.
En las horas de la noche del 8 de abril empezaron a llegar las delegaciones, principalmente del Catatumbo, Ocaña, Cúcuta, del departamento de Norte de Santander y provenientes de las zonas del Magdalena Medio, Barrancabermeja y Santander. Hasta las dos de la madrugada del día 9 llegaron delegaciones y, a pesar del cansancio y sin displicencia, recibieron los alimentos que la comisión de logística y de la rancha habían preparado para su llegada. Estas delegaciones pernoctaron en el estadio Alfonso López.
A las seis de la mañana continuó la jornada. Todas las delegaciones se preparaban para la gran movilización, atender a los pocos periodistas que llegaron a cubrir la actividad. Se destacó la presencia de TRO y de los medios alternativos. Y sobre las nueve de la mañana, entre música y colorido, pancartas y la alegría, acompañada de tambores y bailarinas, los rostros alegres de las delegaciones campesinas, indígenas y citadinas iniciaron la movilización que partió desde el estadio Alfonso López hacia el parque Santander.
La declaración de la movilización exigió el cese al fuego, la participación política y social de las comunidades en la apuesta de paz, la inclusión del ELN en los diálogos, la defensa de los recursos naturales e hídricos, y poner fin a la persecución política a los líderes sociales.
Hay que mencionar que, frente al éxito de la movilización, se mantuvo una actitud hostil por parte de la Fuerza Pública hacia los marchantes. El 8 de abril se denunció que las delegaciones del Catatumbo y Ocaña, en cada retén, que se ubicaban a no más de dos kilómetros el uno del otro, fueron requisadas por la Policía, grabados los rostros de quienes se dirigían a la marcha y requisados los vehículos.
