Por afán y para aumentar la producción, los jefes encargados del área ordenaron vaciar el mineral en la tolva, sin antes percatarse que dentro se encontraban trabajadores.

El 4 de marzo pasado, cuando se encontraban tres trabajadores realizando labores dentro de una tolva en el patio de carbón del puerto de la Drummond en Ciénaga (Magdalena), por afán y para aumentar la producción, los jefes encargados del área ordenaron vaciar el mineral en la tolva, sin antes percatarse que dentro se encontraban trabajadores.
El accidente causó de manera inmediata la muerte de un trabajador y dejó a otro gravemente herido, quien fue trasladado a la Clínica del Prado en Santa Marta, intervenido y se encuentra en coma inducido.
A Deiner Noguera Sierra lo sacaron de la empresa sin signos vitales y fue trasladado a la Policlínica de Ciénaga donde legalizaron su deceso.
Según Sintramienergetica y Funtraenergética, en esta empresa de capital norteamericano suceden de manera constante accidentes graves, al punto que se puede contabilizar aproximadamente 25 muertos entre la mina y el puerto, y un sinnúmero de trabajadores incapacitados de manera permanente.
Estas organizaciones sindicales han denunciado la falta de una debida protección, el incumplimiento de las normas del sistema de seguridad, riesgos y salud ocupacional, sin que hasta ahora se haya visto el interés de parte de la empresa y del gobierno para minimizar los peligros a la vida e integridad de los trabajadores.
Los trabajadores han venido denunciando el acoso laboral de los jefes, lo que lleva a aumentar los accidentes y enfermedades causadas por el estrés. La respuesta de la empresa desde el año 2009, cuando ocurrió otro accidente que causó la muerte a un trabajador, ha sido indiferente para implementar las medidas de protección a los trabajadores que garanticen la seguridad en el desempeño de sus labores.
Por lo contrario, se han incrementado los despidos y sanciones contra los obreros que se atreven a protestar, y la tolerancia y complicidad del Estado con esta transnacional para no adoptar medidas que garanticen y protejan la salud y la vida de quienes laboran en condiciones de alto riesgo.
Las organizaciones sindicales hicieron un llamado al Gobierno nacional, en especial al Ministerio del Trabajo, para que la empresa de manera inmediata implemente los medios de seguridad adecuados.
También para que se flexibilicen las relaciones obrero-patronales y se acaben la intimidación, las amenazas, los despidos y la intolerancia a la protesta pacífica.
Los trabajadores se encuentran a la espera de un resultado en la investigación y castigo a los responsables que omitieron los protocolos en estas labores.