Sin avances en la negociación del pliego, y con una delicada situación de persecución, los voceros campesinos se volvieron a reunir con las autoridades

Agencia Prensa Rural
El 28 de enero pasado inició una nueva ronda de negociación entre la Mesa Agraria y Popular de Interlocución y Acuerdo (MIA) y el gobierno nacional.
Luego de cinco meses de negociación, el balance hecho por la MIA es que no ha habido ningún avance concreto en la negociación del pliego de exigencias presentado a las autoridades en el Paro Nacional Agrario iniciado en agosto del 2013.
Pero además del estancamiento de los diálogos, los voceros campesinos concurrieron al Ministerio del Interior con el propósito de exigir garantías políticas para los líderes agrarios y condiciones de seguridad para las comunidades.
Persecución
La MIA denuncia que en las últimas semanas se presenta “una delicada situación de persecución y estigmatización al movimiento campesino”.
A la fecha, son 13 líderes agrarios detenidos, 14 amenazas directas y 12 asesinados después del Paro Nacional Agrario, según datos reportados por la MIA. Entre los detenidos está Húber Ballesteros, vicepresidente de Fensuagro y directivo de la CUT, capturado en plena movilización campesina.
También se resaltó el asesinato de Duvis Galvis, presidente de la junta de acción comunal de la vereda El Bojoso, municipio de Sardinata (Norte de Santander), la más reciente víctima mortal del movimiento agrario.
Según reportó la Asociación Campesina del Catatumbo, el 26 de enero pasado el reconocido líder comunitario recibió varios impactos de bala por parte de desconocidos.
Rechazo al Pacto Agrario
En su encuentro con los delegados del gobierno, la MIA presentó una carta (publicada íntegramente en www.prensarural.org) en la que cuestionó el “Pacto Agrario”, propuesta impulsada desde la Presidencia de la República y considerada “impertinente” por el movimiento campesino.
“Al parecer el gobierno y/o sus asesores han querido establecer una dinámica de gestión y solución ‘paralela’ a nuestra problemática y a nuestras propuestas”, plantea el documento.
“La MIA considera que el gobierno persiste en desmeritar y subestimar las propuestas integrales que en política agraria hemos presentado, y devela su actitud dilatoria frente a la necesidad de establecer compromisos concretos”, agrega la misiva.
Falta de voluntad política
La MIA también reprueba la actitud de las autoridades en el proceso de negociación: “el gobierno, en actitud dilatoria, se ha empeñado en hacer cada vez mayores requerimientos para negarse a llegar a acuerdos. Las maniobras dilatorias consisten en exigir a la MIA que realice complejos documentos de planeación, propuestas de financiación y proyectos en metodologías que son de competencia de las entidades públicas”, asegura.
“Se evidencia una falta de voluntad política por parte del Gobierno Nacional en acordar alternativas de solución; y peor aún, se denota una total falta de comprensión de las problemáticas y necesidades del campo colombiano”, concluye la MIA.
Además, el movimiento campesino cuestiona el decreto por el que se instituyó el Pacto Agrario, e invitó a aplicar la Ley 160 de 1994, por la cual se crea el Sistema Nacional de Reforma Agraria y Desarrollo Rural Campesino, y que tiene el propósito de promover “el acceso progresivo a la propiedad de la tierra de los trabajadores agrarios”.
Finalmente, la MIA recuerda el “reiterado incumplimiento” del Ministerio de Agricultura frente al Decreto 1777 de 1996 que impone a las entidades del Sistema Nacional de Reforma Agraria la inversión de recursos en las Zonas de Reserva Campesina.