Luego de poco más de 12 horas de reunión y de semanas de protesta e incluso represión policial, el acuerdo contempla que los funcionarios del gobierno federal y de ese estado peninsular gestionen ante las empresas agrícolas un incremento del salario mínimo de los trabajadores.
Jornaleros mexicanos del Valle de San Quintín, en Baja California, alcanzaron un acuerdo de 13 puntos con funcionarios federales y estatales sobre sus condiciones de trabajo, se conoció hoy.
Luego de poco más de 12 horas de reunión y de semanas de protesta e incluso represión policial, el acuerdo contempla que los funcionarios del gobierno federal y de ese estado peninsular gestionen ante las empresas agrícolas un incremento del salario mínimo de los trabajadores.
Los jornaleros, muchos de ellos migrantes indígenas, consiguieron que se inicie de inmediato una campaña de afiliación de los trabajadores al Instituto Mexicano del Seguro Social.
También, y bajo los términos de la ley, que se implementen los mecanismos para la excarcelación de los detenidos durante las protestas.
Otro de los puntos establece la creación de un fideicomiso de inversión con aportaciones de los gobiernos federal, estatal y las empresas para el desarrollo de la zona.
En el valle de San Quintín operan agroproductoras mexicanas y extranjeras que en su mayoría exportan al mercado de Estados Unidos, sobre todo a las grandes cadenas comerciales de aquel país.
Bajos salarios, explotación laboral, precarias condiciones de trabajo, vivienda y salud imperan entre los jornaleros, en su mayoría familias indígenas provenientes de otros estados del país.
