Finalizó el 16 congreso nacional del Partido Comunista de Brasil, PCdoB. Aislar y derrotar a la extrema derecha, reelegir a Lula en 2026 y avanzar en el proyecto de desarrollo con justicia social y ambiental, son algunas de las conclusiones políticas
Óscar Sotelo Ortiz
@oscarsopos
“La señora Soberanía tiene cara, voz y coraje. Ella es el pueblo trabajador, la quilombola, indígena, madre y científica. Es quien defiende el derecho de Brasil a decidir su propio destino, libre de injerencias y con justicia para todos”. Este es el mensaje contundente que envió el Partido Comunista de Brasil, PCdoB, en su primer spot televisado después de su 16 congreso nacional.
‘Por Brasil, por la soberanía’, fue el eslogan oficial del espacio congresual que en cuatro días de deliberación democrática eligió de manera paritaria a su nuevo Comité Central, ratificó la presidencia de la ministra Luciana Santos y aprobó el proyecto de resolución política que orienta las principales tareas del momento.
Para ampliar sobre este ejercicio democrático al interior del Partido y del actual momento que vive el gigante latinoamericano, VOZ habló con Wevergton Brito Lima, periodista, miembro de la comisión de relaciones internacionales del PCdoB y vicepresidente del Centro Brasileño de Solidaridad con los Pueblos y Lucha por la Paz, Cebrapaz.
La resistencia a la extrema derecha
¿Cuál es el análisis que ustedes hacen de la última década en Brasil?
Desde julio de 2016, Brasil sufrió una peligrosa ofensiva para derrotar a la izquierda y el progresismo. El escenario particular significó el ascenso de una extrema derecha neofascista como expresión de masas apoyados en un fenómeno político, mediático y religioso ferozmente anticomunista.
El impeachment a Dilma y el arresto de Lula en 2016, así como la victoria de Jair Bolsonaro en 2018, posibilitaron un campo de resistencia y lucha en contra del neofascismo, regresando a las movilizaciones de calle.
Y una vez Lula recupera la libertad, éste lidera una alianza de sectores heterogéneos comprometidos con la democracia. Es así como en 2022 derrotamos por muy poco a Bolsonaro, a partir de un frente muy amplio, donde el PCdoB ejerció un rol protagónico.
En líneas generales, ¿cómo ha sido ese tercer mandato de Lula?
Desde el inicio del gobierno hemos tenido al neofascismo ocupando las calles y un congreso con amplia mayoría de derecha. Lo positivo es que Lula ha usado toda su habilidad política para lidiar con la situación, al punto que hoy las encuestas lo ubican como ganador de la reelección en todos los escenarios posibles para 2026.
¿Qué cambió?
Las sanciones de Trump en contra de Brasil permitieron que Lula llamara a la defensa de la soberanía y la unidad nacional, además de desnudar a los traidores de la patria. También recuperamos las calles con amplias movilizaciones a favor del gobierno y en contra de la guerra económica orquestada por el imperialismo.
¿Cómo se encuentra la correlación de fuerzas para el escenario electoral de 2026?
Por un lado, la extrema derecha está golpeada políticamente porque no tiene un nombre para competirle a Lula y el condenado Bolsonaro será arrestado antes de finalizar el año. Sin embargo, continúan fuertes e influyentes, con mucho apoyo de las masas, en especial gracias a las iglesias neo-pentecostales. Por otro lado, la derecha tradicional se encuentra aniquilada por sus propias contradicciones.
Para el campo democrático y popular, el PCdoB ha dicho que la principal tarea en 2026 será garantizar la reelección de Lula. En nuestra opinión la gran amenaza para el país, América Latina y el mundo es el neofascismo proimperialista. Por eso el objetivo número uno es derrotarlo.
El Gobierno Lula
¿Qué caracterización hacen del tercer mandato de Lula?
El PCdoB considera que este ha sido un Gobierno exitoso porque las condiciones en las que actúa son muy difíciles. Lula al asumir el segundo ciclo se encuentra con un Estado completamente destruido que ha venido reconstruyendo. Hoy salimos del mapa del hambre mundial, tenemos prácticamente pleno empleo y cifras positivas en reducción de la desigualdad social.
¿Qué críticas tienen sobre el Gobierno?
La histórica alianza entre el PCdoB y el Partido de los Trabajadores, PT, se ha caracterizado por su independencia política e ideológica entre organizaciones. Por ejemplo, no estamos de acuerdo con algunos puntos de la política exterior, como la postura de Lula con respecto a Venezuela. Consideramos un error vetar la entrada de este país a los BRICS, porque no aporta al proceso de integración de América Latina.
En noviembre, Belém do Pará será la sede de la COP30 sobre cambio climático. ¿Cuál es la postura del PCdoB sobre estos temas medio ambientales y en defensa de la naturaleza?
Nosotros identificamos que la lucha internacional es el antimperialismo, el antifascismo, la defensa de la paz mundial y la lucha global medioambiental. Sobre este punto, el PCdoB encara el debate con prioridad porque se trata de la supervivencia de la humanidad.
En Brasil tenemos un gran referente en la lucha ambiental llamado Chico Mendes, asesinado en 1988. Él tenía una frase que ha sido popularizada en los últimos tiempos y que resume nuestra política: “Ecología sin lucha de clases, es jardinería”.
Por eso consideramos que la destrucción ecología está ligada directamente al modo de producción. Es incompatible la preservación del medio ambiente con el capital. Si hablamos seriamente de defender la naturaleza, tenemos que dialogar directamente del capitalismo y su superación.
Por el socialismo
¿Cómo se encuentra hoy el PCdoB de cara al 2026?
El PCdoB, como toda la izquierda, no ha sido ajeno al fenómeno de la extrema derecha. Aunque ese difícil contexto significó una disminución electoral, seguimos manteniendo una importante influencia con una bancada de nueve diputados federales y 29 alcaldes, la mayoría concentrados en el estado de Bahía. Además, lideramos el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación con la camarada presidenta Luciana Santos.
Tenemos la moral alta. La victoria de Lula en 2022 fue fundamental para América Latina, Brasil y el mundo. Salimos de nuestro congreso con mucha fuerza para enfrentar, derrotar y sepultar a la extrema derecha.
“Por Brasil, por el socialismo”, fue la convocatoria para el 16 congreso…
Es nuestra principal bandera. Consideramos que los problemas de Brasil y del mundo solo se resuelven con el socialismo. Nuestra visión es construir un camino donde la principal tarea del momento es la independencia nacional con un nuevo proyecto de desarrollo con inclusión. Porque sin soberanía no hay libertad ni futuro.







