Un informe evidencia que gobiernos y empresarios aumentan los atropellos, en contravía del Estado social de derecho. Las cifras muestran grandes retos para las organizaciones sindicales
Redacción Laboral
En el 139 aniversario de la lucha de los trabajadores de Chicago, en 1886, la Confederación Internacional Sindical, CSI, publicó su informe intitulado Índice Global de los Derechos 2024, Los peores países del mundo para los trabajadores y la trabajadoras.
Como su nombre lo indica, en este se muestra los peores países para trabajar, para lo cual hay una escala del 1 al 5+ que refleja el grado de respeto por los derechos laborales. Las violaciones se registran cada año de abril a marzo. Además, documenta abusos por parte de gobiernos y empresarios.
En esta edición, el documento advierte: “Mientras millones de hogares se debaten en un extenuante escenario de reducción de ingresos y una arraigada crisis del coste de la vida, los responsables políticos y los empresarios están restringiendo drásticamente los derechos de los trabajadores y las trabajadoras a exigir de manera colectiva unos salarios más justos o a ejercer lícitamente su derecho a la huelga”.
Hallazgos generales
Entre los hallazgos está que casi 9 de cada 10 países del mundo han vulnerado el derecho de huelga, mientras que aproximadamente 8 de cada 10 han negado el derecho a negociar colectivamente mejores condiciones laborales. “Una novedad profundamente preocupante que cabe destacar este año es que en el 49% de los países se ha detenido o encarcelado arbitrariamente a miembros de sindicatos, un aumento frente al 46% registrado en 2023”, señala la investigación.
Otros datos señalan que el derecho a la libertad de expresión y reunión se ha restringido en el 43% de los países, frente al 42% de 2023; en el 74% de los países se ha impedido el registro de sindicatos, frente al 73% registrado en 2023; el derecho de huelga se ha vulnerado en el 87% de los países, exactamente igual que en 2023; en el 75% de los países se ha denegado a los trabajadores el derecho a establecer o afiliarse a un sindicato, lo que supone una pequeña mejora con respecto a 2023, cuando en el 77% de los países los trabajadores quedaron excluidos de este derecho fundamental; en el 79% de los países se ha vulnerado el derecho a la negociación colectiva, un porcentaje idéntico al de 2023; en el 65% de los países los trabajadores no han tenido acceso o han tenido un acceso restringido a la justicia, igual que en 2023.
Grandes desafíos y el caso Colombia
Con cifras como las anteriores, el informe advierte que es un año de difícil lectura, una clara y urgente advertencia de que el futuro de la democracia y los derechos fundamentales suscritos por la mayoría de los países a escala internacional están en peligro: “Aunque se han constatado ciertos indicios de mejora, incluso en las peores regiones, el panorama general proyecta un ataque implacable a las libertades civiles y los intereses de los trabajadores y las trabajadoras”.
En la mayoría de los informes, Colombia ha aparecido mencionado por violar derechos. En esta oportunidad el documento lo refiere en varias oportunidades: como uno de los países en los que se asesinaron sindicalistas y trabajadores, lugar que se comparte con Bangladesh, Filipinas, Guatemala, Honduras y República de Corea.
“En Colombia, Ecuador, Guatemala y Honduras se han dado casos de sindicalistas y trabajadores que han sufrido amenazas de muerte, agresiones y asesinatos selectivos” (…) “Entre 2023 y 2024 fueron asesinados 11 sindicalistas en Colombia, por lo que conserva su reputación de país más mortífero del mundo para los sindicalistas”
Asimismo, entre los países que obtuvieron un 5 por no tener derechos garantizados.
La guerra, contra los derechos
El informe destaca que el creciente número de conflictos armados destruye, no solo las libertades, sino los medios de vida de los trabajadores y trabajadoras. En uno de sus ejemplos, la CSI cita un informe de Organización de las Naciones Unidas, ONU, sobre el conflicto de casi nueve años en Yemen, que ha dejado a 18 millones de personas necesitadas de ayuda humanitaria y servicios de protección.
“La gran mayoría se enfrenta a una grave inseguridad alimentaria, y casi 3 millones de mujeres y 5 millones de niños y niñas menores de 5 años necesitan tratamiento por desnutrición aguda. Estas circunstancias obligan a los sindicatos a operar en condiciones hostiles, por lo que los derechos de los trabajadores no pueden ejercerse de forma efectiva”.
De la misma manera, entrega datos de la situación violación de derechos humanos en Ucrania y Palestina.
“En Palestina, el impacto en el mercado laboral ha sido catastrófico, ya que las perspectivas de empleo y los medios de vida, no sólo dentro de Gaza, sino también en Cisjordania, están en grave peligro. Según las estimaciones de la OIT publicadas a finales de 2023, se ha perdido más del 66% del empleo en Gaza y del 24% en Cisjordania”.
Finalmente, el informe asegura que este año, 4.000 millones de personas acudirán a las urnas, y los sistemas autoritarios de derechas están acechando, buscando chivos expiatorios fáciles a los que culpar en vísperas de las elecciones, y presentando su propio programa desfavorable a los trabajadores para ponerlo en práctica después. La democracia está en peligro.