El bloque de la Alianza por el Cambio y Alianza para la Unidad Nacional ganó los comicios del pasado día 11, cuando acaparó 207.200 votos y rompió así con 23 años de mandato del socialista Partido Progresista del Pueblo (PPP).

El general retirado David Granger asumió hoy como el nuevo presidente de Guyana, tras oficializarse la victoria electoral de su bloque opositor compuesto por la Alianza por el Cambio y Alianza para la Unidad Nacional (APNU+AFC).
Granger tomó juramento del cargo en la sede del Parlamento ante el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Carl Singh.
La investidura siguió a la proclamación oficial de su coalición como ganadora de los comicios del pasado día 11, cuando acaparó 207.200 votos y rompió así con 23 años de mandato del Partido Progresista del Pueblo (PPP).
Según la Comisión Electoral (Gecom, por sus siglas en inglés), esa agrupación solo obtuvo el respaldo de 202.694 ciudadanos.
Estos comicios están considerados como los más importantes de Guyana desde 1992, cuando el PPP asumió el poder, pues el componente étnico dominó toda la campaña
David Arthur Granger nació el 15 de julio 1945 en Georgetown, la capital del país, y por primera vez en la historia del país aglutinó a grupos de afroguyaneses, amerindios, mestizos y descendientes de hindúes bajo una misma bandera política.
Su formación incluye estudios en universidades e instituciones civiles y militares de Guyana, Nigeria, Brasil y Reino Unido.
En 1979 asumió como comandante de la Fuerza de Defensa de Guyana, donde alcanzó el grado de brigadier, y fue consejero presidencial de Seguridad Nacional desde 1990 hasta que se retiró en 1992.
Tras trabajar en varios medios de comunicación, entró en la política y se convirtió en el principal candidato opositor que compitió por la presidencia en las elecciones generales de 2011.
Pero en esa ocasión la APNU perdió y el PPP obtuvo su quinta reelección consecutiva.
Para la votación de 2015, Granger unificó a su partido con la AFC y basó la campaña en promesas como mayores oportunidades de educación y salud, un incremento salarial, impuestos más bajos, la lucha contra la corrupción, el narcotráfico y la trata de personas.
También se comprometió a trabajar por la unidad entre todos los sectores y el fin de la rivalidad racial en la vida sociopolítica de Guyana, gobernada históricamente por los indo-descendientes del PPP.
Más de 570 mil ciudadanos fueron habilitados para escoger el 11 de mayo al nuevo Gobierno, a los miembros de la Asamblea Nacional y a los dirigentes de las 10 regiones, como se divide administrativamente Guyana.
Las nuevas autoridades tendrán un mandato de cinco años frente a un país con 740 mil habitantes y considerado el tercero más pobre de América del Sur. Además del PPP y la APNU+AFC en estos comicios compitieron otras seis agrupaciones minoritarias.