Juan G. Salguero J.
Con la presencia de la exministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez Ríos, y del precandidato presidencial Camilo Romero Galeano, el Frente Popular Unido por el Cambio, realizó su segundo conversatorio en la provincia del Alto Magdalena, en Girardot.
El acto es una expresión unitaria que se ha fortalecido gracias a los avances sociales del Gobierno del cambio, evidenciadas en el control de la inflación y el precio del dólar, inauguraciones de universidades, habilitación de hospitales, entrega de tierras a campesinos, cambios en la matriz energética con granjas solares.
Además, las reformas aprobadas, como la pensional y laboral, que a pesar de la feroz oposición y bloqueos en los trámites de parte de sectores reaccionarios, se han logrado sacar adelante en el Congreso de la República.
Los invitados fueron presentados por integrantes del Frente Popular, y en su exposición, la exministra dijo: “Es importante destacar que diez fuerzas provenientes de vertientes políticas diversas, incluidas las que se están fusionando en el Pacto Histórico, otras agrupadas en el movimiento Unitarios y algunos declarados independientes, hayan suscrito la convocatoria al evento y su declaración, por ser una muestra del común convencimiento de que solo la unidad permitirá a las fuerzas del cambio sostener el fragmento de poder que representa la Presidencia de la República y construir mayorías en el Congreso que permitan sacar adelante las reformas”.
Ramírez continuó con la caracterización del Gobierno: “Gustavo Petro es el presidente más vilipendiado, calumniado y amenazado de los últimos años, pero a su vez quien cuenta con el mayor respaldo popular luego de tres años en la Presidencia”.
Enseguida, enfatizó en tres de las prioridades mostradas por el Gobierno: “La necesidad de industrializar el país, que el campo y su producción sea su motor y el reconocimiento de la economía popular”. Explicó lo central de las reformas conseguidas y se refirió a su luchado trámite frente a las corruptas bancadas oligárquicas.
A su turno, el precandidato presidencial y ex embajador Camilo Romero, destacó su origen de provincia y reivindicó la necesidad de mayor presencia y atención hacia ella por parte del Gobierno central.
En un lenguaje sencillo mostró las diferencias del accionar político de la clase dominante, caracterizándola de marginal, circunstancial, de ocasión y oportunista, pensada en función de sus intereses, es decir, contratos, puestos, etc. En tanto que la de los sectores populares, es esencial, orientada a la solución de las necesidades de la población, especialmente los sectores más vulnerables, en temas como alimentación, salud, educación y vivienda, entre otros”.
El evento finalizó con las respuestas a las preguntas formuladas por los asistentes, que concluyeron en el apoyo al Gobierno y sus propuestas de cambio, en la coordinación unitaria entre fuerzas afines pero distintas, y en su proyección hacia la comunidad, tanto local como la del resto del país, como requisito indispensable para la concreción de los cambios que necesitan los colombianos; además de la vigencia de la alerta ante las manifiestas intenciones de asestar un golpe de Estado o atentar contra la vida del presidente Petro, de parte de la oligarquía afectada en sus negocios de narcotráfico.