AL CIERRE
El corrupto e inviable sistema de salud actual cobró una nueva víctima, ya no de pacientes que se mueren en la puerta de un hospital, sino de una de las grandes EPS que funcionaban en el negocio de la salud. Víctima de su propio invento, se podría decir.
Con más de 5 millones de pacientes y ante la crisis financiera que están viviendo esta EPS, en vez de responder con todos los recursos obtenidos del negocio todos estos años. Lo que hacen es abandonar el sistema sin asumir sus responsabilidades en la crisis de un sistema que ellos mismos construyeron y destruyeron. Lo paradójico es que si se hubiera aprobado la reforma a la salud, Sura tuviera más opciones y oportunidades de sobrevivir.
Este 28 de mayo anunciaron su decisión de renunciar al sistema de atención en salud. Una vez la Superintendencia de Salud revise cual es u propuesta de retiro y sea aprobada, el Ministerio de salud, tendrá listo un plan de traslado de los y las afiliadas a otra EPS.
Esta situación es la muestra clara, que sigue siendo necesaria una reforma profunda al sistema de salud y que las EPS acepten su nuevo rol de gestoras de salud y que de acuerdo a ello reciban el giro por sus servicios por parte de la ADRES.