El FBI agregó a la ex miembro de las Panteras Negras Assata Shakur a su lista de terroristas más buscados, 40 años después del homicidio del que fue hallada culpable. Joanne Chesimard Shakur, que es su nombre original, fue hallada culpable de matar de un disparo a un policía del estado de Nueva Jersey durante un tiroteo en 1973. Se escapó de prisión en 1979 y recibió asilo político en Cuba. El jueves, se duplicó la recompensa por su captura a dos millones de dólares. Shakur es la primera mujer que fue agregada a la lista del FBI de terroristas más buscados. Siempre ha declarado su inocencia.

Otra reconocida activista afroestadounidense, Ángela Davis, profesora de la Universidad de California en Santa Cruz, sostiene que la reciente medida del FBI, al igual que la intención inicial de perseguir a Shakur y otros miembros de las Panteras Negras hace cuatro décadas, tiene una motivación política.
«Me parece que esta medida incorpora o refleja la propia lógica del terrorismo», sostiene Davis. «No puedo evitarlo, pero creo que fue diseñada para asustar a las personas que participan en las luchas actuales. 40 años parecen mucho tiempo. Al comienzo del siglo XXI todavía estamos luchando en torno a las mismas cuestiones, la violencia policial, el sistema de salud, la educación, la gente en la cárcel», agrega.
Lennox Hinds, profesor de derecho penal en la universidad de Rutgers, y abogado de Assata Shakur desde 1973 asegura: «Este es un acto político impulsado por el estado de Nueva Jersey, por algunos miembros del congreso provenientes de Miami, con la intención de presionar al gobierno cubano y de encender la opinión publica. No hay manera de apelar a la inclusión de alguien en una lista de terroristas».
Con información de Democracy Now!