El Observatorio de Derechos Humanos Iván David Ortiz denuncia a la comunidad universitaria de la Universidad Nacional de Colombia, sede Bogotá, sobre el operativo policial irregular que se llevó a cabo en las horas de la mañana por la entrada de la calle 45 con 30.
Alrededor de las 7:30 am fue acordonada la puerta de la calle 45 con 30, a la altura del puente del anillo vial, en donde fueron ubicadas dos patrullas de la Policía Nacional, ingresaron aproximadamente seis efectivos de la Sijin y varios agentes de la unidad antiexplosivos, acompañados por integrantes de la División de Vigilancia y Seguridad (DVS) de la Universidad, con el pretexto de revisar un material supuestamente sospechoso ubicado en el puente.
El ingreso de la Fuerza Pública fue autorizado por Iván Pedraza, jefe de la DVS, quien decidió permitir el uso de identificación de la Universidad Nacional a los agentes de policía que estaban al interior del campus universitario, argumentando falazmente la protección de dichos efectivos, en detrimento de la apropiada identificación que como Fuerza Pública tienen el deber de desarrollar, torpedeando la labor de los equipos periodísticos y de derechos humanos estudiantiles que estaban presentes.
Algunos estudiantes, entre ellos defensores de derechos humanos y periodistas, e interesados en la situación pidieron información, que fue respondida con evasivas y de manera grosera, una vez más, en contravía de la función pública que supuestamente se estaba cumpliendo. Sumado a esto, los integrantes de la seguridad de la Universidad hicieron registro fotográfico del estudiantado allí presente, sin argumentación alguna, y a sabiendas del riesgo y situación de vulnerabilidad que esta acción implica para defensores y defensoras de derechos humanos y periodistas.
Rechazamos vehementemente el ingreso de la Fuerza Pública a la universidad como una agresión sistemática a la autonomía universitaria que se está utilizando para generar un ambiente de zozobra y miedo en la comunidad educativa, con el fin de justificar acciones abusivas y desmedidas por parte de la Fuerza Pública y la seguridad privada, que no solo implica situaciones de vulnerabilidad sino violaciones efectivas a los derechos humanos, a través de la agresión, la estigmatización y la criminalización. Llamamos la atención sobre la ausencia de personal de la Universidad que ayudara a garantizar el ejercicio de defensa del campus y los derechos humanos por parte del estudiantado.