La decisión unilateral y precipitada del gobierno colombiano de suspender el diálogo con las FARC-EP en La Habana toma por sorpresa a la opinión nacional e internacional, contradice el espíritu y la letra de los acuerdos para la solución política que el Estado tiene el compromiso de cumplir y amenaza la continuidad de un proceso de paz que no le pertenece al gobierno sino a la sociedad colombiana.
El pretexto alegado, la supuesta retención de un alto comandante militar que sin ninguna protección, ni escoltas ni armamento se adentra en una zona de conflicto no es ni mucho menos claro. El gobierno parte de la certeza no sustentada de que ha sido retenido por las FARC-EP.
Quienquiera que tenga a los desaparecidos debe respetarles la vida. Alertamos del peligro que representa para personas desarmadas el aparatoso despliegue militar puesto en marcha en el departamento del Chocó.
Juan Manuel Santos debe reconocer que el 15 de junio de 2014 los electores votaron por la continuidad del diálogo y la solución política y para derrotar la propuesta de la ultraderecha que pretendía poner fin al proceso en La Habana. Es insólito que el gobierno trate de autojustificarse con el respaldo de sus camarillas aliadas y, paradójicamente, con el de los enemigos de la paz que hoy se regocijan con la suspensión.
Hacemos un llamado a la movilización popular de calle en todo el país para rodear el proceso de diálogo, exigir su continuidad sin interrupciones y, principalmente, el cese al fuego bilateral como procedimiento que ponga fin a la creciente victimización de los colombianos y colombianas. Llamamos al pronunciamiento de todas las organizaciones, procesos y personas. Llamamos a la opinión democrática internacional a levantar su voz, a exigir de las partes la persistencia en la búsqueda de la paz y a exigir del gobierno colombiano el retorno inmediato a la Mesa de conversaciones.
¡Movilización por reinicio del diálogo y el cese al fuego bilateral!
Bogotá: miércoles 19, calle 32 con carrera 7, hora 10 am.
Partido Comunista Colombiano
