¿Qué hacer?
Abrazo fraterno y combativo. Una vez más humildes campesinos deportistas dejan muy en alto al país, y una vez más los políticos oportunistas se apropian de esas victorias y buscan indulgencias con padrenuestros ajenos. Pero ese no es el tema que quiero tocar. Hoy lo fundamental para el país es lo que pueda pasar el próximo 15 de junio, cuando se elegirá presidente de la república. Primero hay que decir que en la primera vuelta ganaron los de siempre, los terratenientes, ganaderos, azucareros, palmicultores, bananeros, los traquetos y mafiosos, los contrabandistas, los paramilitares y militares, y en los barrios pobres de las ciudades, los mal llamados combos.
Son los terratenientes y los mafiosos que con sus fabulosas chequeras forman un grupo paramilitar de un día para otro y con él masacran, desplazan y despojan y con él aseguran el saqueo de las multinacionales mineras. Estas multinacionales mineras hacen grandes aportes a las campañas de los partidos tradicionales y de derecha, pero sobre todo hacen grandes aportes a la campaña que más les conviene, que en este caso es la campaña del todo vale, la campaña de Uribe. ¿Qué hacer, entonces? ¿Taparnos la nariz y votar por Santos? ¡Sí! … y algo más: Advertirle a Santos que su principal enemigo interno no está en las Fuerzas Militares, no. El espía infiltrado es el ministro de Agricultura, el señor Lizarralde. Beto (vía internet).
Nariz tapada
Nos tocará votar por Juan Manuel Santos así sea con la nariz tapada. La declaración del Partido Comunista Colombiano da demasiados argumentos y demuestra en la perspectiva lo que le espera al país y al continente de ganar el zorro Zuluaga, aunque también deja en claro que Santos persistirá en la política neoliberal y en la entrega al militarismo. Es una simple coincidencia para evitar que gane lo peor, la mafia que gobernó al país durante ocho años. Sería el retorno de los brujos. Como dice el PC la alternativa es el Frente Amplio por la Paz con la izquierda, los demócratas y las organizaciones sociales y sindicales. En él no caben ni Santos, ni Zuluaga. Alberto García (vía internet).
Las mentiras de Obama
El presidente Barack Obama se comprometió, al asumir la primera administración, a cerrar la cárcel en Guantánamo, territorio cubano ocupado por los gringos. Nunca cumplió y ahora pretende entregar los prisioneros a otros países, todos mantenidos en prisión durante varios años sin haber sido sometidos a juicio como lo ordenan las leyes internacionales. Las mentiras de Obama demuestran que esta práctica no es solo de los gobernantes colombianos. ¿Con qué derecho los yanquis se presentan ante el mundo como los protectores de los derechos humanos? Hipocresía imperialista y nada más. Raúl García (vía internet).
