El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi llamó «estúpidos» a los detractores que le abuchearon y llamaron «bufón» cuando llegó al Senado, en una sesión en la que se ha efectuado una votación para elegir al presidente de la Cámara alta.
El magnate de 76 años llegó a la fase final de la votación, portando gafas oscuras tras haber pasado una semana en un hospital por problemas oculares que le han permitido aplazar el juicio del ‘caso Ruby’, en el que se le acusa de abuso de poder y prostitución de menores.
La corte aceptó la petición de los abogados de Berlusconi de retrasar la audiencia para apelar contra la sentencia de cuatro años a la que ha sido condenado por fraude fiscal. La audiencia del caso, relacionada con su imperio mediático Mediaset, ha sido aplazada hasta el próximo sábado.
La votación para el presidente del Senado acabó con la victoria del el ex fiscal nacional antimafia Piero Grasso, en las filas de la coalición de centroizquierda, que consiguió 137 votos frente a los 117 de Renato Schiffani, de centroderecha.
La diputada Laura Boldrini, ex portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados en Italia, fue elegida presidenta de la Cámara de los diputados durante la cuarta votación, cuando se necesitaba solo la mayoría absoluta de los votos.
Así la coalición de centroizquierda de Pierluigi Bersani consiguió colocar a sus candidatos en la presidencia de ambas cámaras del Parlamento italiano.
