lunes, marzo 3, 2025
InicioInternacionalAcuerdos con Israel: traición y perfidia

Acuerdos con Israel: traición y perfidia

El 22 de febrero, se cumplió el último acto de la primera fase del alto al fuego acordado entre Israel y la resistencia palestina, representada por el grupo Hamás. Israel enarboló una coartada para traicionar y no cumplir su parte en el Acuerdo

Luz Marina López Espinosa

Hamás, en un acto público, lleno de garantías e incluso una cierta euforia, entregó a seis rehenes y los cuerpos de cuatro personas asesinadas por los bombardeos israelíes, los que han matado a no menos de cien mil palestinos, así no estén documentados todos. Benjamín Netanyahu, en cambio, se negó a cumplir lo pactado, mediado por compromisarios internacionales, y no liberó a los 620 prisioneros palestinos

¿Y cuál es la coartada esgrimida por Netanyahu para justificar esta nueva traición al acuerdo? Fue la vergüenza y humillación que sufrió al ver ─al igual que el mundo─ el acto de liberación de los rehenes, en el cual dos de estos, exultantes de alegría, saludable aspecto y bien vestidos, espontáneamente se despedían besando la cabeza a sus captores liberadores.

Tal acto desmontaba todo el discurso de odio y furia de Netanyahu sobre “los terroristas”, demolía la narrativa sionista que cabalga por los medios del mundo sobre “los crueles e insensibles torturadores”. Entonces Netanyahu, fiel a sí mismo, arguyó que eso era “violación de los acordado” con Hamás y que, en consecuencia, no cumpliría su parte hasta que obtuviera garantías de que la liberación de los restantes no se diera en medio de “tan humillantes ceremonias”.

Y es que además de la vergüenza anotada, ese acto contrastaba con la verdad del trato cruel que durante décadas ─Nadel Barguti, por ejemplo, lleva 45 años en prisión─ Israel ha aplicado a los prisioneros palestinos. Puesto de manifiesto aún en el momento de liberarlos: atados y vendados después de días sin comer y sin abrigo, con huellas de las rutinarias palizas que les propinan.

Liberar rehenes a cambio de miles de palestinas y palestinos

El estado del arte de las negociaciones hoy muestra claramente la posición de Israel frente a la segunda etapa de conversaciones para el “alto al fuego”, que habrían de comenzar este próximo 3 de marzo. Hamás ha adelantado que en esta etapa lo que se debe acordar es la liberación de todos los rehenes a cambio de las docenas de miles palestinas y palestinos presos, y no el inepto “alto al fuego”, que nada garantiza. En su lugar, la demanda es el cese definitivo de los bombardeos y de la ocupación de Gaza y el retorno de los desplazados. Frente a estas exigencias, Netanyahu ya se ha pronunciado.

La sed de sangre y venganza, de la cual hace alarde sin pudor, con su diaria promesa de aplastar a Palestina, anuncia que esa segunda etapa de cese definitivo del Genocidio no se dará, aun en medio del optimismo por el “alto al fuego”. Esa promesa contra “los terroristas” ─no tendría buena recepción en las instancias internacionales llamar por su nombre a los por aplastar─ disimula lo deseado: destruir la base social y política de esos “terroristas”, es decir, los palestinos.

Por si quedaran dudas sobre lo que se avecina, además del concluyente gesto al negarse Israel este 22 de febrero a liberar los 620 prisioneros acordados, a pesar de que Hamás cumplió su parte, es el revelador ataque que Israel inició desde mediados de enero contra Cisjordania, incluyendo los campos de refugiados de Yenin, Tul Karem, Tubas y Nur Shams. Este asalto compensa al agresor la pausa ─no total─ en su ofensiva contra Gaza, ahora centrada en una zona palestina donde no está ni gobierna Hamás, sino un gobierno, quién lo creyera, aceptado por Israel.

Son docenas de civiles asesinados, incluyendo niños y mujeres embarazadas, cuarenta mil desplazados con prohibición absoluta de regresar. Es el asalto criminal como en los días de la Nabka, soldados y colonos quemando las casas, robando las pertenencias, destruyendo todo y obligando a los habitantes a marcharse so pena de ser asesinados. Así que ¿cese del genocidio? Perfidia pura.

Trump, factor agravante

Hay más todavía para este vaticinio desesperanzador que nunca hubieras querido hacer, y ojalá resulte desatinado. Pero es que hay nuevos motivos para el desconsuelo: la llegada de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos y su promesa de apoyo total, incondicional y perenne a la entidad sionista, con el fin de que se constituya en el “Gran Israel”. Esto es, no sólo el pequeño espacio territorial que hoy ocupa mediante despojos a sangre y fuego, sino también el de los países vecinos.

Dentro de ese delirante proyecto tan afín al nacional socialismo, está la depravada acción de expulsar a todas y todos los palestinos para apropiarse de Gaza y hacer de ella “la Riviera del Medio Oriente”. El primer ministro aplaudió con entusiasmo esta propuesta. Además, a última hora, Benjamín Netanyahu acaba de afirmar que Israel está preparado para la guerra en la franja de Gaza “en cualquier momento”.

RELATED ARTICLES

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Most Popular

Recent Comments

Rodrigo en No hay dos demonios
Rodrigo en Petro en la mira
Rodrigo en 30 años sin Manuel
Rodrigo en ¿No se dan cuenta?
Rodrigo Carvajal en Elefantes blancos en Coyaima
Rodrigo Carvajal en No Más Olé
Rodrigo Carvajal en ¡A hundir el acelerador!
Rodrigo Carvajal en Semana contra el fascismo
Rodrigo Carvajal en Ucrania, ¿Otro Vietnam?
Rodrigo Carvajal en ¿Quién es Claudia Sheinbaum?
Rodrigo Carvajal en Odio y desinformación
Rodrigo Carvajal en La inflación y sus demonios
Rodrigo Carvajal en No cesa la brutalidad sionista
Rodrigo Carvajal en Putin gobernará hasta el 2030
Rodrigo Carvajal en De Bolsonaro a Lula