Entre el 26 y el 27 de abril se llevó a cabo la Primera Acción Humanitaria “por el derecho a la vida, la dignidad, la tenencia de la tierra y la permanencia en el territorio”, en el corregimiento Crucito, del municipio de Tierralta (Córdoba).
En el evento humanitario participaron cerca de mil personas, así como delegaciones de 50 veredas pertenecientes a Tierralta además de delegaciones de organizaciones sociales, colectivos de trabajo y medios de comunicación alternativa de Medellín, Barrancabermeja y Bogotá.
Durante estos dos días los participantes debatieron en comunidad sobre la historia y actualidad del país y de la región, reunidos alrededor de temas como los derechos humanos, la defensa del territorio, el medio ambiente y el fortalecimiento de las organizaciones campesinas.
Los convocantes a la acción humanitaria lograron sacar adelante esta actividad, a pesar de las medidas de persecución y hostigamiento del Ejército Nacional, que días antes hizo presencia en el corregimiento, intentando obstaculizar la acción humanitaria.
Según informó Cahucopana, el Ejército Nacional programó “casualmente” una brigada cívico-militar y procedió a tomar fotografías de los participantes, y realizó señalamientos a los líderes de la región.
Uno de los logros importantes de esta primera acción humanitaria fue el fortalecimiento de las comunidades, en especial de la Asociación Campesina para el Desarrollo del Alto Sinú (Asodecas), que logró una considerable participación de la comunidad en todas las actividades planeadas.
Durante los días de la acción humanitaria se realizaron plenarias, talleres, foros de intercambio de saberes, actividades lúdico-pedagógicas y una rueda de prensa.
La acción humanitaria arrojó compromisos de las organizaciones campesinas como el de fortalecer el trabajo mediante diferentes procesos de formación que permitan que los campesinos y campesinas se sientan dueños de su papel en el país y que exijan al gobierno nacional sus derechos, entre los que están implementar políticas agrarias que beneficien de verdad al campo.